Otro Diez
Le suma presión a Boca y a Falcioni.
Si algo le faltaba a Boca para que su presente sea aún más convulsionado, era que apareciera la sombra de Diego Armando Maradona sobrevolando la Bombonera. El máximo astro de la historia del fútbol argentino fue cesado en su cargo al frente de Al Wasl de Emiratos Arabes, por razones futbolísticas y presupuestarias y, libre de elegir donde trabajar a partir de ahora, le agregó un poco más de preocupación al técnico actual, Julio César Falcioni, cuya continuidad al frente del plantel xeneize parece sostenida con alfileres.
El club de Dubai, a través de su cuenta de Twitter oficial, anunció que “El Consejo de Administración decidió prescindir de los servicios del personal técnico, dirigido por el argentino Diego Armando Maradona”, causando una enorme sorpresa, ya que el Diez había llegado a la entidad en agosto de 2011 y semanas atrás había renovado contrato por un año más.
Sin embargo, después de no haber ganado ninguna de las cuatro competiciones que disputó, la nueva cúpula directiva decidió cambiar el rumbo, cuando ya Maradona había amenazado con renunciar en caso de que no le reforzaran el plantel como pretendía.
Pero más allá de esto, que pasará rápidamente al olvido, lo cierto es que en este nuevo escenario, con Maradona de regreso en el país y este presente explosivo de Boca, todo parece indicar que habrá nuevos estallidos importantes por la Ribera. Es que desde hace tiempo, pero con más fuerza desde la salida de Claudio Borghi, a fines de 2010, Maradona se candidateó para dirigir a Boca, sin encontrar eco en ese entonces en la dirigencia del club que, conducida por Jorge Ameal, se inclinó por Falcioni.
Enojado porque no lo tuvieron en cuenta, en ese entonces Maradona dijo que “los dirigentes eligieron a otro arquero, no aprendieron nada”, aludiendo a que otro ex guardavallas, Ricardo La Volpe, había tenido una mala experiencia en 2006. Pero con el correr del tiempo y el Apertura ganado de manera invicta, desde Dubai, Diego aseguró que “en algún momento, cuando se termine el amor por Falcioni, voy a dirigir a Boca, pero tienen que pasar estos dirigentes que no entienden lo que es una pelota de fútbol”.
Ameal y su gente ya no están, tampoco Riquelme con el que sigue enfrentado, lo que dejaría el amino allanado. Pero habrá que ver si la dirigencia, con perfil macrista, decide jugarse por alguien con el que nunca tuvo demasiada simpatía. Sólo cerraría como una maniobra de transición, como un manotazo de ahogado, llamando al ídolo para escapar de una situación sin salida.
Por lo pronto, Falcioni sigue en pie, pero tambaleando. Y la llegada a la Argentina de Maradona promete una pirotecnia verbal difícil de soportar, como para que la caída sea definitiva, y para que el Diez, quien dice, tenga la chance por la que viene reclamando desde hace años.