JUEGOS OLIMPICOS

La selección argentina de básquet aplastó a Lituania por 102 a 79 en el arranque del Grupo A de los Juegos Olímpicos de Londres 2012. El elenco Albiceleste fue contundente y además dejó una excelente imagen colectiva e individual. Luis Scola finalizó el encuentro con 32 puntos, cinco rebotes y cuatro asistencias, mientras que Emanuel Ginóbili culminó con 21 tantos, 10 rebotes y seis asistencias. Además, Carlos Delfino acumuló 20 unidades y Pablo Prigioni aportó seis asistencias. Para los lituanos, Kleiza sumó 20 puntos, Jankunas cosechó 14 y Songaila cerró la noche con 11. Además de ello la labor en la faz defensiva jugó un papel fundamental en el elenco ganador. El próximo escollo de los argentinos se llama Francia, representativo al que enfrentará este martes.
“Fue espectacular. Un partido a la altura de los mejores que jugamos”, señaló Emanuel Ginóbili minutos después del gran debut en los Juegos Olímpicos de Londres. El seleccionado argentino de básquetbol superó por 102-79 a la durísima Lituania y dejó una gran imagen, para ilusionarse. El próximo rival será Francia.

El elenco Albiceleste arrancó mejor el encuentro, con un Ginóbili dinámico y un Scola preciso, y tomó leve ventaja en el marcador. Sin embargo, el elenco europeo logró correr y explotar su velocidad a mediados de la etapa y emparejó las acciones, también gracias a su fortaleza debajo del tablero, donde al conjunto nacional le costó emparejar.

Pero los ingresos de Juan Gutiérrez y de Pancho Jasen al partido le dieron robustez a la defensa argentina, que se acomodó mejor y detuvo el envión del rival. Scola terminó con 10 tantos, mientras que Ginóbili totalizó siete, además de capturar cinco rebotes y manejar casi todas las acciones ofensivas. El mejor de los lituanos fue Kleiza, con nueve unidades. Fue 24-23.

Lo del equipo nacional había sido bueno, pero recién en la segunda parte hizo la diferencia en el marcador. Carlos Delfino se encendió, clavó cuatro triples y fue uno de las claves para la ventaja de 12 tantos (51-39) con la que Argentina se fue al descanso en el entretiempo. Andrés Nocioni tuvo más participación en ataque, mientras que Manu y Scola se encargaron más del armado.

Más allá de los fantásticos aciertos de Delfino, el principal aspecto para la diferencia estuvo en la defensa Albiceleste, que mejoró muchísimo en el segundo cuarto. No le permitió al rival correr, tomó el control y pocas veces quedó mal parado. Eso no cambió en el tercer cuarto y se intensificó con el correr de los minutos.

Delfino continuó encendido desde la larga distancia, mientras que Ginóbili aportó mucho con sus explosivas penetraciones y Leonardo Gutiérrez fue otra opción ofensiva. Además, Facundo Campazzo vio acción durante largo tiempo por una paralítica que sufrió Prigioni y no le quedó para nada grande la responsabilidad. Fue 78-61.

El seleccionado argentino terminó de redondear una muy buena presentación en el último capítulo, no sólo porque superó los 100 puntos, sino porque realizó una gran tarea defensiva, se mostró parejo durante todo el duelo ante un rival muy duro y, además de contar con excelentes actuaciones individuales, movió la pelota como en sus mejores momentos.