Gualeguaychú
Delincuentes armados perpetraron un asalto a una Estancia.
El hecho sucedió poco antes de la medianoche del sábado y el grupo comando permaneció en el lugar varias horas, manteniendo cautivos al mayordomo y el matrimonio de cuidadores.Alrededor de las 23 del sábado, cuando Luis Díaz y su esposa Claudia Fernández llegaron en su auto a la casa que ocupan a metros del caso principal de la Estancia “Santa Mónica” , donde se ocupan de actividades de mantenimiento, fueron sorprendidos por cuatro sujetos que vestidos con ropas oscuras, con sus cabezas cubiertas con pasamontañas y calzando borceguíes, quienes los amenazaron con armas de fuego y redujeron, obligándolos a arrojarse al piso, donde fueron maniatados.
Al tiempo que los amenazaban les exigían que les entregaran el dinero que suponían ellos guardaban, recibiendo como respuesta la permanente negativa de ambos.
Unos 30 minutos después, que a las víctimas parecieron larguísimos, llegó el mayordomo del establecimiento, Marcelo Miño, en la camioneta Amarok perteneciente a la estancia ubicada a la altura del Km 77 de la RN 14, cuyos propietarios residen en Alemania.
Miño también fue sorprendido y reducido por otro grupo de malvivientes que lo estaban esperando dentro de la casa que ocupa, situada a unos 100 metros del casco principal y de la vivienda de los parqueros. Fue conducido al interior de su propia casa, donde lo forzaron a sacar su dinero personal de la caja fuerte, plata que pasó a manos de los desconocidos.
También el mayordomo fue llevado junto al matrimonio y todos introducidos a la casa principal, donde los delincuentes se dedicaron a tratar de abrir otra caja fuerte, donde suponían se encontraba el dinero que realmente buscaban.
A todo esto los cautivos eran maltratados de palabra y de hecho, al punto que Miño recibió un fuerte golpe en la cabeza con el arma que empuñaba uno de los delincuentes, sufriendo un corte, que por fortuna no resultó grave.
Los sujetos llevaban herramientas apropiadas como para abrir la caja, pero solamente lo consiguieron a medias, aunque pudieron cerciorarse que era real lo que les decían las víctimas, en cuanto a que desconocían la existencia de alguna abultada suma de dinero.
Los maleantes ‘trabajaron’ en el lugar por unas 3 horas más, hasta que resolvieron irse sin llevarse ninguna otra cosa que el dinero robado a Miño y la camioneta.
Los dos hombres y la mujer tardaron bastante en liberarse, hasta que pudieron hacerlo y pedir auxilio a la Policía.
Cabe señalar que un hijo del mayordomo había llegado a la casa distante un centenar de metros, por lo que no se había encontrado con los malvivientes y tampoco tomó rápido conocimiento de lo ocurrido.
Horas después la camioneta Amarok apareció abandonada en un camino rural cercano a Basavilbaso, oculta en el acceso a la Estancia “Don Vicente” .
Por la forma de accionar, los delincuentes demostraron estar en todo momento en total conocimiento de las actividades en la Estancia “Santa Mónica” (también lleva por nombre “Teyu Cuaré”) y que contaban con los elementos necesarios para movilizarse en banda. Al lugar ingresaron a pie, dejando todo apoyo sobre la ruta, a unos 3 kilómetros de distancia. Lo único que evidentemente desconocían es que en el establecimiento (donde en agosto del año pasado hubo un hecho parecido) es que en el mimo nunca se maneja dinero en efectivo.
Tanto Miño como la señora Fernández (presa de una fuerte crisis nerviosa) tuvieron que ser asistidos por profesionales médicos.