CLASICO DE LAS AMERICAS.
BRASIL FESTEJO EN LOS PENALES.
Cuántos pensaron que sería un clásico desteñido, sin poco sabor y que jugar de por medio. Mucho se especuló siquiera con que se dispute este Superclásico, devaluado desde donde se lo mire. Sin embargo, Argentina y Brasil, ambos con pocas figuras pero mucho por dar, dieron un claro ejemplo de que espectáculos se pueden dar en cualquier lugar.
Desde el Chaco se trasladó a la mítica Bombonera, donde el público le dio su apoyo a medias, vivió la fiesta máxima que el fútbol Sudamericano puede dar. Con actitud, garra y mucho corazón, además de juego en algunos pasajes, Argentina se las ingenió para llevar al Pentacampeón hasta los penales, luego de estar en ventaja dos veces y quedarse con los noventa minutos por 2 a 1 (mismo resultado que en Brasil, donde el triunfo fue para los de Menezes).
Claro que en los penales, a suerte a verdad, la visita fue contundente y en los pies de su estrella Neymar, cayó la algarabía local, en una noche con todas las luces. Fue 4 a 3.
JUGADO Y DECIDIDO. Pese a cualquier tipo de especulación en torno al esquema de juego, Argentina se paró rápidamente en terreno adversario, tratando de controlar el balón y cortar el circuito de juego brasileño. Gino Peruzzi por derecha y Leonel Vangioni por izquierda, fueron las constantes salidas locales en el arranque del cotejo. En tanto que de los volantes, Pablo Guiñazú y Francisco Cerro buscaron el equilibrio constante, siendo Walter Montillo el encargado de llevar juego a los atacantes.
Así fue como aparecieron las primeras sociedades para llevar peligro al arco visitante, aunque las aproximaciones más concretas se dieron desde la pelota detenida. Así fue como a los 6´, un tiro libre de Montillo encontró la soledad de Domínguez por el segundo palo, pero el central de Vélez chocó con el esférico que se fue a centímetros del palo custodiado por Cavalieri.
La visita, por su parte, no hizo pie en el terreno, sintiendo el ahogo de su rival. La movilidad de la línea media Albiceleste fue mucho para un solitario Ralf, quien vio el predominio celeste y blanco en su terreno. Arouca preocupado por las subidas de Vangioni, Thiago Neves desdoblado en su marca por Cerro y Guiñazu, las intensiones del “Penta Campeón” recaían en las individualidades que pueda procrear Neymar, aunque la estrella del Santos se preocupó más por los flashes y su imagen en el inicio.
Así pues, sin ver cristalizado su predominio en el marcador, el equipo de Sabella fue a paso firme y pero sin mesuras hacia la valla que da al complejo Pedro Pompilio.
LASTIMANDO POR DERECHA. Las subidas constantes de Gino Peruzzi fueron un dolor de cabeza para Mano Menezes y una preocupación a la última línea Amarela.El lateral, transformado ayer en volante, fue la sorpresa cada vez que se lo propuso. Sin el retroceso de Thiago Neves, el jugador de Vélez tuvo libertad para recorrer los metros que quiso, e incluso lastimar a las espaldas de Fabio Santos.
Por la banda diestra a su vez se fue acostando Walter Montillo, quien se asoció en reiteradas ocasiones con Cerro y Guiñazu, para comenzar a prosperar desde allí cada ofensiva Argentina. Si bien la supremacía en tenencia y terreno fue del selectivo nacional, las situaciones no se concretaron con claridad en el arco rival.
SE DESPERTÓ BRASIL. Luego de poco más de treinta minutos de pleno relax, el equipo de Menezes entró en sintonía con el espectáculo. Thiago Neves se posicionó en las espaldas de Guiñazu tratando de preocupar a Cerro en su marca. Neymar retrocedió unos metros tratando de sacar del área a los centrales locales y Brasil se puso a tono con el partido.
Así fue como pasando los 35, primero la tuvo el punta del Santos apareciendo en el segundo palo, pero la pelota se fue por el horizontal. En tanto que de manera inmediata fue el enlace del Flu quien castigó de zurda, pero el esférico se alejó de todo peligro. Palo a palo fue acercándose la marea amarilla.
Sobre el pitazo final del trasandino Enrique Osses, el equipo de Sabella tuvo la apertura por dos, a través de sendas pelotas detenidas, pero la falta de puntería de Montillo vio imposibilitada la acción Albiceleste. Al descanso con la tranquilidad de poder, pero la impaciencia de un 0 a 0 con sabor a poco.
PALO Y PALO. El arranque del complemento tuvo a otro Brasil en cancha. Animándose a más y arriesgando en sus líneas, el Verdeamarelo inquietó el arco de Orión y al minuto tuvo su recompensa. Jugada asociada entre Neymar y Arouca, para que este último habilite a Paulinho, quien definió de manera defectuosa sobre el arco defendido por Orión.
Pero la respuesta nacional llegó de inmediato a través de Pablo Guiñazu. El Cholo apareció por el centro habilitando por el segundo palo a Juan Manuel Martínez, quien quedó cara a cara con el arquero rival. Claro que la rápida respuesta del guardameta, impidió la apertura de la noche.
SE FUE APAGANDO. Tras un aceptable primer tiempo argentino y un timorato arranque arrollador de Brasil en el complemento, el cotejo se fue destiñendo, en contraposición con el gran colorido que presentaron las tribunas de La Bombonera. Allí fue cuando se vinieron los cambios en ambos bandos, aunque solo ficha por ficha, sin modificar en demasía la estructura e idea del arranque.
Por el lado argentino, Sabella se inclinó por el ingreso de Ignacio Scocco, tratando de mover a la última línea brasileña, ante el estatismo mostrado por Hernán Barcos, anulado por los centrales de Brasil.
La visita, en tanto, especuló con el resultado a su favor (con la victoria en tierras Cariocas) y sin proponer demasiado, fue observando como el reloj corrió de cara al final. Con dos líneas bien marcadas, se dedicó a presionar y conservar, lejos de su fisonomía histórica de juego, algo muy reprochable por parte de la parcialidad Verdeamarelahacia su entrenador.
SORPESAS DE CIERRE. Cuando poco proponían ambos equipos, llegó la apertura del cotejo. Robo en mitad para el contragolpe de Peruzzi. El de Vélez transportó hasta descargar con Montillo, quien habilitó a Martínez. El Burrito sufrió la infracción de Rever y Osses sin dudarlo decretó el penal. El mismo fue cambiado por gol a través del derechazo de Ignacio Scocco. Gol y justicia por lo intentado.
Sin sentirle el gustito a la victoria, Brasil respondió con sus figuras para llegar a la igualdad. Neymar agarró un rebote en el punto del penal, mitad remate, mitad pase, para que Fred empuje suave y con calidad sobre el segundo palo hacia la red. Gol y paridad absoluta.
Cuando la visita se relamía con la copa mirándola de reojo, Montillo se encontró con una contra, juntando a los centrales de Brasil para habilitar casi en el piso a Scocco por izquierda. El Leproso remató fuerte y cruzado para llevar al selectivo nacional hacia los penales.
SÍNTESIS
2(3) Argentina
Agustín Orión
Lisandro López
Sebastián Domínguez
Leandro Desabato
Gino Peruzzi
Francisco Cerro
Pablo Guiñazu
Leonel Vangioni
Walter Montillo
Juan M. Martínez
Hernán Barcos
DT: Alejandro Sabella
1(4) Brasil
Cavalieri
Lucas Marques
Rever
Durval
Fabio Santos
Arouca
Ralf
Paulinho
Thiago Neves
Neymar
Fred
DT: Luiz Menezes
Goles: En el segundo tiempo, 35´ Ignacio Scoco, de penal (A); 38´ Fred (B) y 44´Ignacio Scocco (A). Cambios: En el segundo tiempo, 17´ Carlinhos por Fabio Santos (B); 22´ Jean por Arouca (B) e Ignacio Scocco por Barcos (A); 28´ Bernanrd por Lucas Marques (B); 42´ Oscar Ahumada por Cerro (A). Amonestados: Rever en Brasil. Árbitro: Enrique Osses (Chile). Estadio: Alberto J. Armando (Boca Juniors). Incidencias: En los penales para Argentina, convirtieron Domínguez, Scocco y Orión. Erraron Martínez y Montillo. Para Brasil, convirtieron Thiago Neves, Jean, Fred y Neymar, errando Carlinhos.
MINUTO A MINUTO
Primer Tiempo
6´- Tiro libre de Montillo, por el segundo palo llegó en soledad Domínguez, chocándose el balón que pasó a metros del palo derecho de Cavalieri.
15´- Walter Montillo sorprendió con un gran tiro libre que se fue a centímetros del parante superior del arquero brasileño.
32´- Neymar apareció en soledad por el segundo palo, cara a cara con Orión. La estrella de Brasil decidió empalmar el balón por encima del arquero de Boca, pero la pelota se fue por encima del techo.
Segundo Tiempo
34´- Contragolpe de Argentina en los pies de Gino Peruzzi, quien tocó para Montillo y este hacia Martínez. El Burrito ingresó al área, siendo derribado por Rever. Osses sin dudarlo sancionó el penal.
35´- Ignacio Scocco, fuerte a media altura sobre el palo derecho de Cavalieri cambió por gol.
38´- Neymar en el punto del penal remató un poco centro, otro tanto tiro al arco, pero sobre el segundo palo apareció Fred para decretar la paridad.
44´- Encaró Montillo hacia el arco y tras juntar marcas, descargó con Scocco. Gol del delantero de Newells, 2 a 1 para Argentina.
APOSTILLAS CLASICAS
N.F
(Enviado especial a Buenos Aires)
POCO PUBLICO. Unas 25.000 personas observaron el encuentro ayer. Sin dudas que el clásico de “selecciones locales”, sin las máximas figuras de uno y otro, está por debajo de lo esperado. Un gran colorido azul y amarillo (de las tribunas de La Bombonera) fue la muestra cabal de la escasa concurrencia del público futbolero. El encuentro, en el arranque, mostró sectores vacíos. Para el segundo tiempo apareció un poco más de público.
LA VERDEAMARELA. Unos 2000 simpatizantes brasileños se acercaron al escenario boquense para presenciar a sus estrellas. Muchos de ellos residentes en nuestro país, en gran mayoría desde la misma Capital Federal.
CONTINGENTES DEL INTERIOR. Varias empresas de tarjetas de crédito, bancos del país y el extranjero, como así también marcas de bebidas nacionales, acercaron a través de excursiones por Capital Federal a diferentes contingentes de distintos puntos del país. Visitas por las peatonales Lavalle y Florida, Paseo Colón o la mítica Bombonera, fueron la entrada de lo que sería a la postre el plato fuerte: Argentina y Brasil.
DESDE BRASIL. Micros desde el país vecino, con hinchas brasileños de distintas partes, llegaron al centro porteño en el día de ayer. Varios se hospedaron en la zona céntrica, con excursiones y paseos por Capital, para desembarcar en la tardecita porteña en el estadio boquense.
COMO EN CASA. Agustín Orión y Oscar Ustari, ambos arqueros de Boca, se sintieron más que locales. Al llegar a la zona de vestuarios saludaron a los trabajadores del club y allegados, como así también al presidente Daniel Angelici y el vice Juan Carlos Crespi, quienes se hicieron presentes en el bunker local. La comodidad de estar como en casa.
ENTRERRIANO ALBICELESTE. El tercero en arribar al vestuario argentino (luego de Leandro Desábato y Sebastián Domínguez) fue el oriundo de Villa Elisa en la provincia de Entre Ríos, Maximiliano Caire, quien integró el banco de suplentes de Argentina. Con el defensor entrerriano, actualmente en Colón, volvió luego de Gabriel Heinze, Paolo Goltz y Sebastián Prediger, un provinciano al selectivo mayor nacional. Acompañado de este y desde muy cerca, estuvo Lucas Mugni, la actual “estrellita” del Sabalero.
EL MÁS OVACIONADO. Sin dudas que pese a jugar el seleccionado nacional, mucho tuvo que ver el escenario en el cual se disputó el Superclásico de Las Américas, ya que el jugador argentino más idolatrado y aplaudido por el público argentino, fue el arquero Agustín Orión, quien fue coreado por la popular en la cual habitualmente se instala La 12.