BASQUET TNA.

Rocamora de Concepción del Uruguay perdió con Ciudad Bragado por la quinta fecha de la Zona Sur del TNA, su primer partido de la temporada en condición de local, derrota pegó duro tanto en el plantel como en el cuerpo técnico.
Así lo hizo saber el entrenador Martín Amden después de la charla en vestuarios con sus dirigidos. “Duele caer en casa y más como se dio, no habiendo encontrado el plan de juego en ningún momento. Este era un partido que necesitábamos ganar y en ningún momento se subestimó a nadie. Nos dominaron en acciones que sabíamos que lo podían hacer y también tuvieron un cambio actitudinal muy grande”, afirmó el entrenador apenas consumado el juego.
Esas fueron las primeras frases del orientador Rojo, quien de inmediato agregó: “A nosotros esto nos pega un golpe muy fuerte, ojalá nos sirva para tener rebote y poder aprender rápido”.
Rocamora perdió 80-77 en un partido de muy flojo nivel. Fue una caída de un equipo que estaba segundo ante el último y donde quien no estuvo en la cancha podría pensar que el local se confió. “Nunca los vi confiados a los jugadores, ellos tenían tantas ganas de ganar como nosotros y la gente. Ciudad Bragado es un gran equipo, con muy buenas individuales, al que Raúl (Aguilar) seguramente le pondrá una cuota de colectividad”, explicó el DT por su lado.
“Sí quedamos sorprendidos porque no esperábamos no encontrar nuestro volumen de juego, como pasó. Tampoco respetamos nuestras reglas defensivas y no buscamos al mejor jugador posicionado. Jugamos bastante cambiados durante todo el partido y sobre todo con un humor no propio de este equipo, el que por momentos nos llevó a jugar contra nosotros mismos y eso es lo que tenemos que evitar”, reflexionó más adelante.
Al momento de tener que encontrar respuestas al porqué de la derrota, Amden expresó: “Al equipo lo vi como que quiso ganar por 20 antes de intentar hacerlo por uno. A nosotros no nos sobra nada y eso nos llevó a un nerviosismo muy grande, donde no pudimos determinar momentos claves para sacar una ventaja. No pudimos dominar nunca el partido y terminamos como terminamos”.
Este fue el primer traspié como local en cinco presentaciones y Amden aseguró que en el vestuario los jugadores se mostraron como tenían que estar: “Abatidos ante un juego perdido que estábamos obligados a ganar y donde no hicimos todo para poder hacerlo”.