SANTA FE.
22 AÑOS DE PRISION A VIOLADOR.
El juez de Sentencia N° 5 de Santa Fe, Enrique Álvarez, condenó a Juan Manuel Martínez a la pena de 22 años de cárcel. El magistrado le atribuyó la sustracción de una moto en 2011 y tres ataques sexuales seguidos de robo contra mujeres jóvenes. El caso más grave ocurrió el 11 de abril en el local de Fiorucci de la peatonal San Martín al 2100, donde el agresor alcanzó a violar a su víctima. El muchacho de 22 años confesó en todos los casos. Mientras tanto, existen al menos otros dos ataques por los que será juzgado más adelante. La zaga de ataques sexuales de Martínez se remonta al 6 de enero de este año, cuando tras robar en una peluquería de avenida Facundo Zuviría, aprovechó para manosear a la chica que atendía el local. Un tiroteo y accidente de tránsito en los días siguientes ocurrido en la zona de la Recoleta derivó en la internación de Martínez -recibió un disparo- y luego en su detención, ya que se detectó que el vehículo era robado.
Estuvo preso desde el 14 de enero al 24 de febrero, acusado por el robo a la peluquería, pero también por la sustracción de una moto del estacionamiento del complejo La Ribera, el 19 de noviembre de 2011.
Ese día y según admitió luego en tribunales fue al Casino “vio la moto que se encontraba sin traba, se tentó y se la llevó”. Las cámaras de seguridad así lo confirman.
Una vez en libertad volvió a delinquir, aunque cada vez con ataques más osados y violentos.
Mujeres solas
El 9 de abril pidió permiso para lavarse las manos en un comercio de Juan de Garay al 2600, pero cuando logró dominar la escena sacó un cuchillo con el cual amenazó a la chica que atendía.
El procedimiento era siempre el mismo. Las ataba de pies y manos, robaba todo lo que tenía a su alcance y sometía a sus víctimas a tocamientos, amenazadas con arma de fuego o un cuchillo.
Sin dudas el episodio más grave y que significó el hartazgo de la población, tuvo lugar en el local de Fiorucci de la peatonal, el 11 de abril. En ese caso, no sólo se llevó dinero de la caja, el celular de la víctima y varias bolsas con prendas de vestir que luego fueron recuperadas, sino que dejó como saldo la violación de la empleada.
Fue procesado por los cuatro hechos por los jueces de Instrucción, Jorge Pegassano y Nicolás Falkenberg, este último quien estuvo al frente de la investigación cuando Martínez fue arrestado.
Afortunadamente el sistema de cámaras de la peatonal registró el momento en el que el violador abandonaba el lugar y se subía a un remís. Con esos datos llegaron hasta la casa de su madre, luego registraron su vivienda y finalmente lo atraparon en la casa de la novia en el barrio Paprocky de Monte Vera, esa misma tarde.
La fuga
Otra singular circunstancia hizo que el caso tomara todavía mayor trascendencia e incluso significó un reproche para las autoridades provinciales a cargo de la seguridad, cuando el domingo 13 de mayo se escapó de la Subcomisaría Tercera del barrio Las Flores. Al día siguiente una agente de policía que viajaba en el colectivo costero Paraná Medio, lo identificó y lo puso bajo arresto a la altura de la localidad de Los Zapallos.
Una vez realizada la requisitoria de elevación a juicio por el fiscal N° 4, Juan Pablo López Rosas, el juez Álvarez fue receptando a cada una de las partes. Por un lado se presentó el defensor general N° 5, Pablo Ursini y como querellantes los abogados José Mohamad y Julián Rubio, como patrocinantes de la última víctima.
La confesión de Martínez sumado a las pruebas materiales reunidas, permitieron al juez dictar la sentencia con una velocidad inusitada.