ASESINATO EN VICTORIA.
DOS HIPOTESIS SE MANEJAN.
Por estas horas se barajan dos versiones sobre el crimen que conmueve a la ciudad de Victoria, una historia de drama y traición que terminó en un hecho sangriento el domingo por la madrugada. Enzo Martínez, de 36 años, está detenido por asesinar de una puñalada a Mario Peralta, de 35, cuando lo sorprendió en la cama con su expareja, Carina Almada, de 38, hija del diputado provincial Juan Carlos Almada.
No se discute que Martínez sea el asesino, sino bajo qué circunstancias. Por un lado, se cree que el hombre llegó a la casa con el hijo que tiene con la mujer, sin saber que se encontraría con la escena en el dormitorio, por lo que tuvo la reacción mortal. Por otro, se sospecha que Martínez sabía que Peralta estaba en la casa, por lo que fue decidido a asesinarlo.
Ayer, el fiscal de Victoria Eduardo Güaita lo citó a declaración indagatoria a Martínez, quien se encuentra alojado en la Unidad Penal de Victoria, pero se abstuvo de declarar. Hoy el abogado Marcos Rodríguez Allende se hará cargo de la defensa del empleado del Iafas, mientras que la madre de la víctima evalúa presentarse como querellante en la causa.
“Hay dos hipótesis: está probado que se estaban separando, él tenía llave de la casa y se había ido a pescar con el hijo. Como no regresaba a medianoche se encontró sorpresivamente con la mujer y el hombre en la cama, le agarró un ataque de furia y agarró un cuchillo”, explicó el defensor Rodríguez Allende. La segunda hipótesis es que Martínez “recibe un llamado telefónico de que estaba Peralta en la casa con Almada y fue directamente a provocarle la muerte”.
En fiscal tomó varias testimoniales para reconstruir los movimientos de Martínez en las horas anteriores al hecho, así como de personas del entorno familiar y allegados al acusado y a la víctima. En los próximos días se realizarán las pericias psicológicas y psiquiátricas al imputado, y según surja de las pruebas, si el niño (hijo de Martínez y Almada) presenció el asesinato, se le tomará declaración en Cámara Gesell.
Como se informó, Peralta murió de una puñalada en la yugular, en la habitación de la vivienda de calle Hernandarias entre Congreso e Italia. Las versiones indicarían que Martínez luego de matarlo arrastró el cuerpo hasta la calle y lo pasó por encima con la moto.
Otro dato que sería de importancia para la causa, según se informó a UNO, es que el domingo Martínez habría pedido no trabajar esa noche en el Casino de Victoria. Por otro lado, se descartó el rumor que corrió en la ciudad, acerca de que el acusado haya castrado a la víctima en el ataque.
Otra muerte en la familia
Mario Peralta, víctima del homicidio, era el hermano de uno de los jóvenes muertos durante el motín ocurrido en la Unidad Penal de Victoria, en 1999. En aquel sangriento episodio cayeron muertos por las infernales balaceras, tres jóvenes, entre ellos Cristian Peralta, de 18 años. Su cadáver fue sacado a la calle por otros presos tendido sobre un colchón. La reyerta se había originado por un intento de fuga de un grupo de los detenidos, y como consecuencia de la represión policial para retomar el control del penal, también murieron Alejandro Sosa y Horacio Vega.
Ahora, Enzo Martínez duerme entre los mismos paredones donde hace 14 años murió el hermano de su víctima.