COPA ARGENTINA.
BRUNO URIBARRI ERRO UN PENAL Y RIVER PERDIO.
SAN JUAN.- Necesitaba preservar a los titulares del cansancio tanto como deseaba seguir en la Copa Argentina. Con demasiadas exigencias por delante, y tras pasar en las etapas anteriores por penales, esta vez por la misma vía River, con una formación alternativa, se despidió en los cuartos final, luego de perder 5 a 4 frente a Rosario Central.
Anoche el conjunto millonario no pudo completar una página feliz, pues la sonrisa del final fue para el conjunto rosarino, que sentenció la serie de penales con un gol de Sebastián Abreu. En las semifinales, Central se enfrentará con el ganador del choque entre Estudiantes de Buenos Aires y Argentinos.
En el primer tiempo avisaron los delanteros de River, que pretendían hacerse de un lugar en la consideración del entrenador millonario. Uno de los más activos fue Gio Simeone, que estuvo movedizo y a los 28 minutos estrelló un tiro en el travesaño que no tuvo destino de gol por muy poco. Más tarde, Driussi se anticipó a Delgado y también estuvo a punto de vencer el arco defendido por Caranta. Aunque los atacantes del conjunto de Núñez fueron intermitentes en cuanto a la productividad, al menos se mostraron activos. Sus gambetas abrieron espacios, pero no pudieron ser todo lo desequilibrante que hubiesen querido.
Tras un rato de dominio, los de River bajaron el ritmo y el primer tiempo se hizo enredado. No fueron demasiados minutos, pero en ellos el conjunto rosarino se sintió más cómodo. Hubo un momento de claridad. En el primer tiempo, cuando Central regaló otra imagen. Porque los dirigidos por Miguel Ángel Russo, aunque sin impactar, ensayaron un juego ordenado e incisivo. Volvieron a amigarse con la pelota, apostaron por un poco más de tenencia y no le temieron a la imagen del puntero del torneo de primera división.
No pasaba mucho en el arranque del segundo tiempo. El juego se concentró en el medio campo. Se vio a dos equipos adormecidos en el ritmo y que no lograban aceleración. Ninguno salió a llevarse por delante a su rival tras el entretiempo. Hasta que el gol anulado por la mano a Musto le imprimió una cuota más de dinamismo al partido.
Tras esa jugada, River recuperó su audacia y encontró complicidad en las dudas del fondo de Central. Con la movilidad de Sánchez, la presencia de Guido Rodríguez y los desbordes de Driussi, avanzó varios metros. A Tomás Martínez le costó ser un colaborador activo en el medio.
Las fallas defensivas de los canallas le abrían una puerta al ataque millonario, que con cada centro cruzado provocó una alarma en área de Caranta. Hubo un envío peligroso de Driussi, otro remate de Simeone en el travesaño y un disparo desde afuera de Urribarri.
La mejor acción de Central fue tras un remate que desvió como pudo Chiarini, quien tuvo que reponerse rápido para atorar el rebote en los pies de Abreu. El uruguayo tendría reservado un cierre clasifactorio en la definición por penales, justo después de que Urribarri le regalara su ejecución a Caranta.
El fútbol, tan impensado, le deparó una sorpresa a River. El equipo de anoche, con los 10 cambios que propuso Gallardo, tuvo buenos momentos de Simeone, Mammana, Guido Rodríguez y Martínez. Intentó quebrar los tres empates seguidos que acumulaba antes del partido... pero no pudo. Estuvieron enchufados, pero al fin sufrieron la primera amargura del ciclo de Gallardo. La felicidad de la clasificación fue para Central. Se va invicto de la Copa Argentina, pero también sin haber conseguido un triunfo en este torneo. Así, la expedición de River a San Juan le puso punto final al sueño de la Triple Corona.