VILLA PARANACITO MUERTE DE TURISTA INVESTIGACION.
LUGAR NO HABILITADO.
El viernes 2 de marzo la fiscal Martina Cedrés encabezó un allanamiento en la Municipalidad de Villa Paranacito con el objetivo de dar con el expediente que le permita saber si un camping donde murió un joven electrocutado estaba o no habilitado. La conclusión fue obvia: no tenía habilitación, pese a que desde la propia Municipalidad se acompañaba con la promoción y publicidad de ese emprendimiento. Además del trágico desenlace, hay otro hecho no menos grave: en febrero la Fiscalía había librado un oficio al municipio con el objetivo de saber si ese predio turístico se encontraba habilitado, pero nunca fue respondido por las actuales autoridades.
El 25 de enero de este año ocurrió un grave hecho en un emprendimiento turístico de Villa Paranacito conocido como Hostería Rose Marie. Ese día Andrés Milesi, de 35 años, llegó para descansar y experimentar la pesca y otras actividades que se promocionaban en distintos sitios turísticos con el aval de la Municipalidad de Villa Paranacito.
Al tomarse de un pasamano de un muelle recibió una descarga eléctrica y falleció prácticamente en el acto.
Milesi vivía en Villa Gesell, aunque era oriundo de Mercedes, Provincia de Buenos Aires. Él y otros amigos estaban descansando en Villa Paranacito. Y cuando se disponían a salir a pescar, se acercaron al letal muelle, donde recibió la descarga mortal.
Uno de los amigos de Milesi intentó socorrerlo, pero también recibió una descarga eléctrica, y se vieron obligados a tomar un palo para poder quitar el cuerpo del lugar en que se encontraba.
Este grave hecho es investigado por la fiscal Martina Cedrés, quien lleva adelante la Investigación Penal Preparatoria (IPP), en un legajo que en principio se abrió por el posible delito de homicidio culposo, de acuerdo a la imputación que se le formuló al propietario de la hostería, Carlos Navarro, el 5 de marzo pasado; aunque no se descarta que también sea agravado por la imprudencia e incluso la actitud temeraria, de acuerdo al Código Penal.
El informe forense fue inequívoco: la muerte se produjo por electrocución y además se pudo constatar que esa especie de pasamano recibía de manera directa 233 voltios a raíz de una defectuosa instalación eléctrica.
El 25 de febrero, un mes después del trágico hecho, la Fiscalía libró un oficio a la Municipalidad de Villa Paranacito con el objetivo de saber si ese predio turístico se encontraba habilitado. Pero nunca fue respondido por las actuales autoridades.
El viernes 2 de marzo, a las 12.30 la fiscal Cedrés hizo un allanamiento en la Municipalidad de Villa Paranacito con el objetivo de dar con el expediente que le permita saber si ese camping estaba o no habilitado. La conclusión fue obvia: no tenía habilitación, pese a que desde la propia Municipalidad se acompañaba con la promoción y publicidad de ese emprendimiento.
Es decir, el Estado Municipal de Villa Paranacito invitaba a conocer un lugar que no estaba habilitado. Las autoridades municipales pueden quedar encuadradas en una actitud temeraria: se trata de una conducta muy imprudente y que acarrea riesgos para sí y para terceros.
¿La Municipalidad no pudo haberse representado que al acompañar una promoción publicitaria de un lugar no habilitado podría ocasionarle la muerte a alguien y, pese a prever ese posible resultado, continuó con su accionar y no hizo nada para evitarlo? Es un planteo que seguramente tendrá su respuesta en la Justicia.