El presidente del Tribunal adelantó en la sala Penal antes de dar a conocer la resolución técnica de la sentencia que no hubo pruebas para condenar a ninguno de los imputados por el crimen de Flavia.

La afirmación corresponde al juez Giorgio, quien dijo que un magistrado en esta etapa de juicio debe valorar las pruebas aportadas y las desestimó con fundamentos. El Tribunal debe resguardar la Constitución y el principio de inocencia y según el presidente del Tribunal Miguel Ángel Giorgio las pruebas no alcanzaron para derribarlo por lo que no les quedaba otro camino que dictar la absolución. El magistrado dejó en claro su discrepancia con el Procurador General de la Nación González Warcalde que descalificó las declaraciones de los imputados y la valoración de las pruebas en el juicio anterior. En su oratoria el juez revalorizó lo hecho por la jueza de instrucción Cristina Calveyra en el marco de la investigación del hecho. Manifestó que a la magistrada le fraccionaron la información y utilizó un lenguaje popular para decirlo. Giorgio dijo que a la jueza “la puentearon”. Calificó de vergonzoso que un funcionario policial de otra departamental se entrometa y haga una investigación paralela. Dijo que además se deberá continuar el caso de aquellos que aportaron falsas pruebas o declaraciones.

"No hay asesinos para nuestra hija" se le escuchó decir a los padres de Flavia a la salida de los Tribunales uruguayenses tras conocerse el fallo absolutorio para los imputados del crimen. La impotencia se observó en los familiares de Flavia Schiavo y sus allegados. La joven fue asesinada hace 12 años cuando tenía 21 y no hay condenados. Es el segundo juicio por el crimen de la estudiante uruguayense y no surgieron novedades en cuánto a los autores materiales, intelectuales y el móvil del homicidio.

La hermana de Flavia se quebró en llanto y salió de la Sala de Apelaciones ubicada en el cuarto piso del edificio de Justicia  de Concepción del Uruguay. También lo hicieron los otros familiares obligando al juez Giorgio a interrumpir brevemente la lectura del fallo absolutorio.