Un cabo primero de Policía que se encuentra de licencia por enfermedad fue detenido en Nogoyá, luego de que intentara asaltar un comercio, a mano armada y con la cabeza cubierta con un casco de motociclista. Sospechan que es el autor de otro hecho similar ocurrido hace tres semanas en una agencia de quiniela, por las características del atraco y por elementos que le secuestraron al allanar la casa de sus padres, informaron fuentes de la investigación.
El suboficial involucrado en el intento de robo a un local de calle 9 de Julio casi Mendoza de Nogoyá cumple funciones en Paraná, pero desde hace mucho tiempo está de licencia, sometido a una junta médica. Días atrás, el sospechado habría tratado de asaltar a una comerciante que en una arriesgada maniobra logró que el ladrón –que llevaba una pistola y un casco colocado--, saliera del local. Una vez en la vereda, la mujer pidió ayuda a un familiar y puso en fuga al asaltante.
El ladrón subió a una moto para intentar huir, pero le falló sistema de arranque. Demoró el tiempo suficiente como para que la policía hiciera un operativo cerrojo en la zona del atraco, y lograra darle captura pocos minutos después, cuando había entrado a un taller mecánico de Mendoza y San Martín, para ocultarse. Cuando lo sorprendieron llevaba la funda de una pistola y un arma blanca. También le incautaron la moto y el casco. Y recorriendo el taller, los policías encontraron, escondida dentro de un vehículo en reparación, la pistola reglamentaria del suboficial detenido.
Fuentes de la policía indicaron  que llamó la atención las características coincidentes de ese intento de asalto con un robo ocurrido hace tres semanas en una agencia de tómbola de avenida Irigoyen. “También entró con el casco colocado, con un arma importante, y se llevó dinero y unos 2.000 pesos en tarjetas telefónicas de distintas empresas” recordó un oficial consultado .
Al allanar la vivienda de los padres del policía detenido en las últimas horas (que está ubicada a la vuelta de la agencia de tómbola asaltada), los investigadores encontraron unos dos mil pesos en tarjetas telefónicas, entre otros elementos de prueba.