El 22 de noviembre y después de una década se concretará el juicio oral y público por la denuncia de coimas en el Senado de la Nación. En el proceso se investiga el pago por 5 millones de dólares que habría enmarcado en el año 2000 la sanción de la ley de Reforma Laboral. Entre los implicados aparece el ex presidente, Fernando de la Rúa; el ex ministro de Trabajo, Alberto Flamarique; los ex senadores Remo Costanzo, Emilio Cantarero y José Genoud; y el ex legisaldor entrerriano, Augusto Alasino, quien en esa época ostentaba el cargo de presidente del bloque del peronismo.
El concordiense, junto a otros más de 300 testigos, deberá desfilar por el Tribunal Oral Criminal Federal 3.
Una vez al año se conoce alguna información sobre lo que se etiquetó en la opinión pública como el caso de “la Banelco”. Dos meses antes de las elecciones se informó que luego de los comicios generales se llevaría adelante el juicio. Parecía un anuncio más de los tantos, pero finalmente ocurrió, pese a la desconfianza del propio Alasino en ese momento.

El ex senador contó haber “declarado varias veces” y precisó que la última vez había sido hace tres años. “Cada tanto se mueve la causa. Igual estoy absolutamente convencido de que no va a haber culpables porque todo lo que se dijo es absolutamente mentira”, asestó en referencia al testimonio del “arrepentido” ex secretario parlamentario, Mario Pontaquarto, quien confesó haber llevado el dinero de las coimas.
Para Alasino, lo dijo él mismo y lo repite su círculo político, la causa de la Banelco “la armó el entorno de los Cavallo boys que encabezaba Alberto Fernández con la consigna de cargárselo a De la Rúa y justificar el asalto al poder que le hicieron”, apuntó. “Nosotros éramos el pato de la boda. A De la Rúa lo echó (Eduardo) Duhalde ante la pasividad absoluta de los radicales”.
El dato más revelador por parte del concordiense fue que encarará el juicio sin un abogado que lo represente en la defensa. Le pedía 300 mil pesos y el ex senador decidió apelar al defensor oficial.