Corría el año 1971, el campeonato de turismo de carretera se desarrollaba recorriendo caminos tan difíciles e inhóspitos, como polvorientos.

Eran  tiempos de transición. Atrás, aunque en la gloria absoluta habían quedado los casi 20 años de dominio del Ford v8 cupe, responsabilidad tanto de los Galvez con su estampa arrabalera, como de los Emiliozzi, con su personalidad chacarera.

Los nuevos aires de la mecánica comenzaban a soplar en aquel rústico tc. Fue esa brisa fierrera, la que incorporó nuevos diseños y modelos de singulares apodos. Llego el IKA Torino, la liebre-Torino, el barracuda Chevrolet, el Torino 380w, y para quedarse hasta nuestros días lo hacia el Ford Falcon, en tanto que faltaba cada vez menos para que comience a rugir la cupe chevy.  

Pero nadie imaginaba en ese 1971, el 31 de octubre en aquella vuelta de Pergamino, que se asistía al debut de una autentica gloria del deporte nacional, con proyección internacional.

Flaco, joven, tímido, inexperto, tembloroso al largar, y sin que aún el cigarrillo le marcara la voz y los dedos, el desconocido Juan María Traverso se preparaba  para debutar con aquel inolvidable Torino-Liebre, que en su estampa sudaba el esfuerzo de la peña de amigos y mecánicos.

Imposible olvidarlo, color naranja, el 71 en los laterales, y en la parte superior del parabrisas la escritura que denotaba su procedencia: Ramallo.

Se cumplieron ya 40 años de aquel día. El tiempo en su caminar imparable, hizo del tímido muchachito un deportista impresionante, un auténtico ídolo, el corredor de autos que difícilmente se pueda igualar.

Su palmarés de logros y hazañas es incomparable, aquí un resumen de sus títulos conseguidos:

-        Seis veces campeón de turismo carretera: 3 con Ford Falcon (1977 , 1978 y 1999) - 3 con Chevrolet (1995 , 1996 y 1997)

-        Siete veces campeón de TC 2000: 6 con Renault Fuego (1986, 1988 , 1990 , 1991 , 1992 y 1993)  1 con Peugeot 405 (1995)

-        Tres veces campeón de Top Race: 2 con Mercedes Benz 280 (1998 y 1999) - 1 con BMW 320i (2003)

En el turismo carretera ganó 46 carreras y 60 series, en tanto que logró 86 podios. En el TC 2000, ganó 68 carreras y 73 clasificaciones.

También escribió a fuego su apellido ganador en el C.A.P (campeonato argentino de pilotos) ganando siete veces, y en el Rally, donde se impuso en otras tres oportunidades.

Cuando despuntaba la década de 1980, su talento que ya había explotado, lo llevo al viejo continente, donde llegó a correr en la mismísima formula 2 europea, logando un cuarto puesto en Misano Italia. Sus condiciones llamaron la atención Bernie Eclestonne, quien le ofreció contrato, pero por cuestiones familiares y otros problemas de adaptación, “el flaco” decidió pegar la vuelta.

Rápido, inteligente y arriesgado, fue protagonista de momentos desiguales. Desde ganar en tres ruedas o prendido fuego, a sufrir accidentes que el solo volverlos a ver hacen temer lo peor.  

Su personalidad imprevisible, tan irónica, y temperamental, como a la vez feliz y verborragia, dividió multitudes.

El piloto Traverso ya se retiró, pero "el flaco", es decir el idolo, odiado o amado, sigue tan vigente como hace 40 años.

Cristian Lantelme.