Por primera vez en 20 meses, el secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, autorizó aumentos para las carnes. Estarán en torno al 10% y regirán desde hoy en las góndolas de los principales supermercados de todo el país.
Desde la semana pasada, el funcionario comenzó a informarles a las grandes cadenas y empresarios del sector que los llamados “cortes populares”, así como las menudencias, tendrían un reacomodamiento de precios desde hoy. Bajo la denominación “populares” Moreno ubica a un compendio de 12 cortes implementados por el funcionario desde 2006, al calor de los reclamos por el incremento sensible en la carne y en momentos en que se cerraron las exportaciones del rubro. Para sortear ese problema, el titular de Comercio Interior acordó con los principales consorcios exportadores (la ahora filial local de la brasileña JBS (Swift), Marfrig (Quickfood), Paladini, Frigorífico Rioplatense, Friar y Ecocarnes, entre muchos otros” que debían volcar una porción de su producción a precio promocional al mercado para poder exportar el resto de su oferta. Entre los supermercadistas aseguran que esos cortes se consiguen durante las dos primeras horas de venta diaria casi con exclusividad en los locales de las principales cadenas.
Los exportadores, de esa manera, aportan 8.000 toneladas de carne barata por mes. “Para exportar 2,5 toneladas hay que dejar una en el mercado local”, explicaron desde una de esas empresas.
Entres los cortes más cercanos al gusto de los argentinos, el asado “popular” costará desde hoy 11,50 el kilo, 9,5% más que los $ 10,50 vigentes desde marzo del año pasado.
En tanto, el corte que sufrirá el alza más importante es el hueso con carne (de $ 2,98 el kilo a $ 3,30), con 10,70% de alza.
Más allá de diciembre
En esa línea, el viernes 21 de octubre dio por finalizadas las reuniones de la llamada “escuelita”, un ámbito de reunión entre Moreno y los principales actores del sector cárnico creado por el titular de Comercio Interior en enero de 2006 para controlar el accionar en materia de precios de la cadena de la carne. Allí les comentó a sus interlocutores habituales que esperaran el llamado de su sucesor.
Durante las últimas semanas, Moreno repartió su tiempo entre reclamos a las principales compañías del país para que desistan de comprar dólares durante las próximas semanas y reuniones individuales con algunas de las mayores firmas dedicadas a la comercialización masiva. De acuerdo con conocedores de esas charlas, el funcionario les deja un mensaje que se repite: después de diciembre dejará el cargo en Comercio Interior, pero quien lo suceda continuará con su política.