La decisión, anunciada el martes por el ministro del Interior, Florencio Randazzo, lleva el número 184 y las firmas de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner y del funcionario.
"Otórgase asueto al personal de la administración pública nacional los días 23 y 30 de diciembre de 2011, a partir de las 12 horas", dispone el decreto en su artículo primero, mientras que luego, en el artículo segundo, agrega idéntica disposición para "los días 26 de diciembre de 2011 y 2 de enero de 2012".
En tanto, el artículo tercero de la decisión presidencial instruye "a los distintos organismos para que implementen las medidas necesarias a efectos de mantener la continuidad de los servicios esenciales" y el cuarto aclara que "la presente medida no alcanza a las instituciones bancarias y entidades financieras".
En los considerandos, la medida recuerda "que los días 23 y 30 de diciembre del año en curso, vísperas de las festividades de la natividad de nuestro señor Jesucristo y del Año Nuevo, son días laborables" y destaca "que las citadas fechas constituyen tradicionalmente motivo de festejo para todas las familias argentinas y extranjeras que habitan en nuestro territorio".
"Asimismo y a fin de facilitar las clásicas reuniones familiares que se realizan en dichas fechas, se estima procedente posibilitar el acercamiento de quienes, por diversas causas, se domicilian lejos de sus seres queridos", añade la argumentación del decreto.
Por eso, concluye, "se considera conveniente otorgar asueto administrativo los días 23 y 30 de diciembre de 2011, a partir de las 12 horas, y 26 de diciembre de 2011 y 2 de enero de 2012".
El martes, tras el anuncio de Randazzo, el gobierno de la provincia de Buenos Aires comunicó su adhesión a la propuesta, por cual durante esos días tampoco habrá actividad en los organismos provinciales.