La soja de la zona núcleo (norte de Buenos Aires, sur de Santa Fe y sudeste de Córdoba) necesita de 40 a 140 milímetros de lluvia en los próximos días.
Así lo consignó en su último informe la Guía Estratégica del Agro (GEA) de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR).
"Las tormentas del 10 y 11 de enero dejaron en su paso por la región núcleo entre 20 y 90 milímetros. Sólo el 40 por ciento de la región se vio favorecida con lluvias mayores a los 40 milímetros", señalaron los técnicos.
Aseguraron que "las necesidades de agua para el cultivo de soja de primera, incluso después de la tormenta, siguen siendo muy significativas".
Entre el jueves 5 y el miércoles 11 de enero se desarrollaron muy buenas precipitaciones sobre la región GEA aunque las mismas fueron de manera dispar.
"Entre los acumulados más significativos se destacan Pellegrini y Clason, (Santa Fe), con registros de 88 y 90 mm respectivamente", sostuvo el informe.
El resto de la región, recibió acumulados que en general se mantienen entre 30 y 50 mm.
También hubo áreas "saltadas" por la tormenta, como en el caso de Baradero (Buenos Aires) con sólo 3,6 mm.
En cuanto a las marcas térmicas, los valores fueron extremadamente elevados y en promedio se mantuvieron entre los 38 y los 42°C, muy superiores a los de la semana anterior, y excesivamente por encima de los parámetros normales para el mes de enero.
El valor más elevado fue de 44,4°C registrado en la localidad de Idiazábal (Córdoba).
Así el impacto que estás lluvias han tenido en la región dependen en gran parte del milimetraje.
"En general se percibe que puede producir pocos cambios en los rindes de maíz de primera, y es en los cultivos de segunda y en la oleaginosa donde puede haber una importante recuperación pero depende fuertemente de nuevas y sustanciosas lluvias en los próximos diez días", se aclaró.
Los daños en los cultivos de maíz empiezan a cuantificarse en cada localidad y las bajas de producción en general no bajan del 20 por ciento de rinde.
Pese a esto hay puesto mucho optimismo en que la soja reanude el crecimiento, pueda finalmente cubrir el entresurco y restablecer su estado "pero es condición sine qua non que haya un cambio del patrón pluvial".
La actividad de siembra de soja de segunda se reactivó fuertemente, sobre todo en el norte bonaerense pero son fechas de siembra que están en el borde de las posibilidades agronómicas.