El 10 de marzo es la fecha límite para que se concrete el traspaso, ya que hasta esa fecha JBS aceptó pagar la garantía horaria, un sistema que permite a los operarios sin actividad asegurarse el cobro de una porción de sus salarios. Aunque ante el Ministerio de Trabajo la empresa firmó ese compromiso hasta el 10 de febrero, ya anticipó que está dispuesta a extenderlo un mes más. La firma que se haga cargo de la planta de Venado Tuerto tendría que retomar entre 350 y 380 empleados de los 517 originales. El resto ya aceptó el retiro voluntario y fue ubicado por el municipio en otros emprendimientos locales.

“No tenemos ninguna oferta definida, pero sí cuatro empresas interesadas que están haciendo un estudio de los números, la factibilidad, la cantidad de empleados, los costos operativos”, explicó el secretario de Gobierno del municipio de Venado Tuerto, Rubén Paulinovich.

Aunque el funcionario prefirió la reserva de los candidatos, aseguró que todos tienen “absoluta relación con el mercado ganadero”. Algunos incluso poseen frigoríficos. La cadena de supermercados La Anónima, con planta en Salto, estaría entre los interesados, según los sindicalistas.

“La estructura de JBS es muy costosa. Las empresas que pueden manejar la planta con menos costos y la apoyatura del Gobierno, generarían números más razonables. Sin hacerse millonarios, lograrían una buena rentabilidad, algo que JBS no tenía desde hace 18 meses”, proyectó el funcionario santafesino para justificar por qué un tercero tendría más suerte que el gigante brasileño.

El traspaso del frigorífico es monitoreado por el Gobierno nacional, que instruyó a las autoridades de Venado Tuerto para que garanticen a los interesados en adquirir la planta el apoyo logístico y económico del Estado. Para conocer cómo marchan las gestiones, la semana próxima autoridades de Venado Tuerto y del sindicato de la Carne serán recibidos por los ministros de Trabajo y Agricultura, Carlos Tomada y Norberto Yauhar, y por el secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno.

JBS no faena en Venado Tuerto desde el 17 de diciembre. Aunque anunció que dejará de operar allí, la intención de la compañía brasileña apuntaba a conservar la planta a la espera de que el sector se reactivara. Sin embargo, Paulinovich aseguró que aceptará venderla o alquilarla.