La exsupervisora Departamental de Educación de La Paz, Nélida Beatriz Vera, será juzgada en los próximos meses porque supuestamente se apoderó de dinero destinado a la compra de artículos de limpieza de las escuelas.
El debate debía haber comenzado ayer, pero por ausencia de la procesada, el Tribunal de la Sala I de la Cámara del Crimen de Paraná, presidido por Miguel Ángel Giorgio, decido suspenderlo hasta nuevo aviso.
La acusada será juzgada por Peculado reiterado, delito que se castiga con penas de dos a 10 años de cárcel al funcionario que sustrajere caudales o efectos que debe administrar o custodiar debido a su cargo.
Tras una larga investigación, las autoridades del CGE determinaron que Vera había sustraído fondos púbicos durante los meses que estuvo en el cargo. El monto total que el Estado provincial habría perdido sería de 22.375 pesos. Al parecer, Vera retiró en cinco oportunidades 4.475 pesos de la cuenta del Consejo General de Educación (CGE) en el Nuevo Banco Bersa de La Paz destinado a la adquisición de artículos de limpieza de las escuelas. Sin embargo, los productos no habría llegado a los establecimientos educativos.Es más, esta situación había generado quejas de los docentes, en especial los que trabajan en zonas rurales. Los maestros comenzaron a reclamar a las autoridades Departamentales por la falta de elementos de limpieza. Tal situación generó la intervención de los gremios docentes, que en forma conjunta con el CGE movilizaron la investigación.
Si bien Vera ha negado a lo largo del proceso tener algún tipo de responsabilidad, las pericias practicadas por los expertos del área contable del CGE detectaron que las facturas presentadas para rendir cuentas eran apócrifas. Según los datos recabados Vera estuvo al frente del área de supervisión entre febrero de 2005 y diciembre del mismo año. Todos los elementos que se recolectaron en la etapa de instrucción indican que Vera fue quien cobró esos fondos públicos destinados a la limpieza y mantención de las escuelas del Departamento La Paz. A pesar de la intensa lluvia y fuertes vientos que azotaron gran parte de la Región, los testigos, todos domiciliados en la ciudad de La Paz llegaron a Paraná para declarar en un juicio que debió suspenderse por ausencia de la acusada. El juicio quedó postergado hasta un nuevo llamado.