La Cámara de Diputados convirtió anoche en ley la expropiación de YPF, una medida que cosechó amplio respaldo de la oposición y devolvió al Estado el control sobre la emblemática petrolera, la que más factura en la Argentina.Con 207 votos a favor, 32 en contra y seis abstenciones, la Cámara baja sancionó la norma, que este viernes será promulgada por la jefa de Estado en un acto en la Casa Rosada, y desató los festejos de grupos oficialistas en la puerta del Congreso.
El debate de la iniciativa, que se extendió por dos jornadas y tuvo más de 200 discursos, fue seguido por militantes oficialistas en los palcos, además de gobernadores, intendentes, funcionarios, dirigentes políticos, sociales, de derechos humanos y gremiales, actores, deportistas y cantantes.
Además del Frente para la Victoria y los bloques aliados al kirchnerismo, acompañaron la norma en general la mayoría de la UCR, el completo del Frente Amplio Progresista (FAP), Proyecto Sur, el bloque de Felipe Solá y una minoría del Frente Peronista y de la Coalición Cívica.
En contra estuvieron el PRO, la mayor parte del Frente Peronista, Unión por Todos, en tanto que se abstuvieron la diputada Graciela Ocaña y un grupo de la CC.
Al cerrar las dos jornada de análisis, el titular del bloque de Diputado del Frente para la Victoria, Agustín Rossi.
En un encendido discurso, siendo el más aplaudido de la jornada, Rossi enfatizó: “No son los opositores nuestro enemigos, lo que teníamos que construir es una política capaz de disciplinar al poder corporativo”.