Una chica de 15 años que vive en las afueras de Villaguay, entre el Hipódromo y el Aeroclub de esa ciudad, debió recibir atención médica el domingo pasado, cuando se descompuso luego de que el viento llevara hasta su vivienda productos químicos, que estaban siendo arrojados por una máquina fumigadora en un campo lindero.
El padre de la menor, que sería de apellido Bengoechea, advirtió que la joven estaba descompensada, por lo que la llevó en forma urgente a una clínica, y luego realizó una denuncia en la Comisaría Segunda, ubicada al oeste de Villaguay.
El hombre explicó que su hija estaba en su domicilio, situado entre el Aeroclub y el Hipódromo, a unos ocho kilómetros del centro de la ciudad, mientras en un campo vecino una máquina de las denominadas “mosquito” esparcía agroquímicos.
“El papá explicó que en un momento dado dio vuelta el viento, y el producto llegó hasta la casa”, indicó el subjefe departamental de Policía, comisario Marcelo Fabre. El funcionario aclaró que “no llegó a ser una intoxicación, pero sí un mareo y descompostura”. Acotó que la menor no fue internada, pero quedó en observación algunas horas, mientras los médicos “le hicieron algunos chequeos”.
En la Comisaría se iniciaron actuaciones prevencionales con conocimiento de la Fiscalía en turno.
No muy lejos del lugar donde el domingo sucedió el episodio, en octubre de 2010 ocurrió un hecho grave, que motivó la intervención de la Policía, Gendarmería y Bromatología de la Municipalidad de Villaguay. En un campo lindante y otro frente a la Escuela Nº 5 Paraná, en inmediaciones del Hipódromo, tres trabajadores de una empresa de fumigaciones aplicaban glifosato con un “mosquito”, cuando en el establecimiento educativo estaban dando clases. En esa oportunidad, la directora de la institución pidió ayuda, y una patrulla de gendarmes interceptó a los fumigadores que intentaban alejarse de la zona, al advertir que desde la escuela habían llamado a la Policía.