Boca está en el lugar que deseaba. Había tejido sueños en los que se imaginaba justo ahí, en una nueva final de la Copa Libertadores, y esta noche, desde las 21.50, sentirá esas cosquillas que produce ver cristalizado semejante desafío. Un nuevo capítulo para su historia internacional, la décima definición de ese certamen que lo obnubila, lo marea, lo fascina. Está en el umbral de una nueva chance de ser el Rey de América, de poder golpearse el pecho por cosechar su séptimo trofeo continental. Tiene las herramientas, cuenta con esa famosa mística, luce orgulloso esa condición de equipo experimentado con hombres como Riquelme y Schiavi, sabe que volverá a estar en la instancia decisiva después de cinco años y casualmente ante un rival brasileño. Esta noche será el novato Corinthians, mientras que en 2007, el avezado Gremio no pudo con el duelo y los xeneizes se quedaron con su sexta corona.
Se tratará de una jornada en la que la Bombonera temblará de pasión y vivirá otra noche de Copa en la que buscará ser el equipo argentino que vuelva a estar en el escalón más alto del continente, un privilegio que el fútbol doméstico no tiene desde que Estudiantes, en 2009, puso de rodillas a Cruzeiro. Hoy serán los primeros 90 minutos para intentar marcar una diferencia, y el miércoles próximo buscará resolver todo en San Pablo.
Será también especial para su entrenador, Julio Falcioni, que estará por cuarta vez en la final de la Libertadores: tres veces llegó como arquero de América de Cali y no pudo coronarse en 1985, 86 y 87. Más allá de los récords, que lo tienen en la historia como el jugador argentino que más partidos disputó en el torneo, con 77 juegos, el DT pretende alejar los fantasmas y, por fin, dar el golpe.
Y quizá los argumentos que ostenta el conjunto xeneize sean los que alimentan tanta ilusión. Es que el historial ante el Timao cuentan con 11 enfrentamientos (7 amistosos y 4 oficiales) con un saldo equilibrado: 5 victorias argentinas contra 3 brasileñas y 3 empates. Incluso, sus estadísticas indican que en 5 de las nueve finales que disputó 4 veces les ganó el duelo a equipos brasileños (Cruzeiro en 1977, Palmeiras en 2000, Santos en 2003 y Gremio en 2007). La que perdió fue en 1963, ante el Santos de Pelé.
Pero sus pilares más confiables son los que muestran a Rolando Schiavi con dos títulos en cuatro finales: participó en las de 2003 y 2004 (con Boca), en 2007 (con Gremio) y en 2009 (con Estudiantes). Además, Clemente Rodríguez jugó cuatro finales con Boca y ganó tres: 2001, 2003 y 2007. Lo mismo para Juan Román Riquelme, que jugó tres definiciones de la Copa que más le gusta y las ganó todas: 2000, 2001 y 2007. Hasta Pablo Ledesma es un hombre que sabe de qué se trata estar en una etapa decisiva porque disputó la de 2004 y ganó la de 2007.
Esta noche comienza el último capítulo de la historia más bella. En la que a Boca le encanta ser el protagonista y en la que sueña con un auténtico final feliz.
CORINTHIANS, INVICTO
Sólo recibió 3 goles en 12 partidos
De los equipos más importantes del estado de San Pablo, Corinthians es el único que no conquistó la Copa Libertadores, como ya lo hicieron Santos, Palmeiras y San Pablo. Este año, el Timao por primera vez se clasificó a la final, lo hizo de manera invicta, con sólo tres goles en contra en 12 partidos. Terminó primero en el grupo que compartió con Cruz Azul, Nacional (Paraguay) y Deportivo Táchira. Luego eliminó a Emelec (8os de final), Vasco da Gama (4os) y al defensor del título, Santos (semifinales). Sus goleadores son Danilo (cuatro tantos) y Paulinho (3).
DIXIT
"Boca tiene historia en la Copa, pero esta final hay que jugarla ahora, el pasado no cuenta. Enfrentamos a un equipo compacto y muy rápido. Lo seguimos durante todo el torneo"
Julio FALCIONI
"Corinthians es más compacto que Santos como equipo. Esperan y tratan de salir rápido cuando recuperan la pelota en el medio. Sabemos que no perdieron de visitantes con esa fórmula"
Matías CARUZZO
"Esta Copa se disfruta mucho más por cómo se dio todo y porque seguramente será la última en mi carrera"
Rolando SCHIAVI
"A la final llegaron los dos mejores. Ahora hay que nivelar lo emocional con el juego. Boca tiene una mística especial en la Bombonera"
TITE (DT Corinthians)
"Habrá que tener una atención especial con Riquelme, cuya calidad para dar pases es indiscutible. Corinthians marca muy fuerte, tiene un estilo parecido al de Boca. Serán dos grandes partidos"
PAULINHO