La cifra enciende la luz roja de alerta: unos 15 menores son detenidos semanalmente por diferentes hechos en Paraná. Cinco o seis en Concepción del Uruguay, donde hace poco llegaron a ser 14 en la misma semana. En Concordia hay una “tendencia en alza”. En la mayoría de los casos se trata de los mismos niños y adolescentes. El nivel de reincidencia en menores, según se informó desde la Policía, es de alrededor del 75%.

“Normalmente son conocidos, son pocas las veces que entran chicos nuevos”, explicó Miriam Cabello del Campo, quien está a cargo de la Comisaría del Niño, el Adolescente y la Familia.

Las personas entre 16 y 18 años pueden ser declaradas responsables de un delito, pero no penalizadas del mismo modo que un mayor de edad, y los menores de 16 no son punibles. No obstante, la Justicia de Menores le aplica medidas restrictivas para su recuperación.
En aquellos casos que se trate de delitos muy graves, la Justicia decide la internación del chico en alguna dependencia oficial, pero la mayoría de las veces, por cuestiones leves, los menores son retornados a sus familias, con el seguimiento y abordaje de un profesional.

“Depende de la edad y el hecho por el cual ingresa a Minoridad. Si es un hecho menor o una contravención se llama a la familia para que retire al joven, o se lo deriva para un abordaje de trabajo en la comunidad; si hay un delito grave el juzgado dispone medidas de internación de acuerdo a la normativa penal”, explicó Daniel Cottonaro, director de Rehabilitación y Reparación de Derechos del Consejo Provincial de Niño, el Adolescente y la Familia (Copnaf), organismo que interviene en cada caso con diferentes dispositivos.

 

Panorama
Esta semana, como informó ayer UNO, tres chicos de 14 y 15 años asaltaron un colectivo en una esquina de Concepción del Uruguay. Con un cuchillo y una tumbera amenazaron al chofer y se llevaron el dinero. Hacía pocos días que habían sido detenidos por otros hechos similares, los llevaron a un hogar pero se escaparon. Situaciones similares se ven semanalmente en Paraná y otras localidades de la provincia.
Cabello del Campo hizo un promedio de 15 menores detenidos por semana en la capital provincial, es decir 60 por semana. “Hay días que no se detiene a nadie, y el fin de semana llegan seis o siete”, dijo. Los hechos más frecuentes son hurtos y robos, pero también se dan muchas amenazas y lesiones en las escuelas, denunciadas tanto por padres de alumnos como por directivos de las instituciones. Además, “no es muy frecuente que el chico esté bajo los efectos del alcohol y las drogas”, agregó la titular de la División Minoridad.
 

El jefe de la Policía Departamental de Concordia, Sergio Mendoza, dijo que “el menor tiene una incidencia delictiva que se va acrecentando, tanto en los índices de participación delictiva como contravencional, inclusive en menores de cortísima edad”.

-En La Histórica, en la última semana hubo al menos cinco detenciones de menores en flagrancia (mientras cometían un delito o una contravención), y esa cifra es el promedio de los últimos meses. “Por lo general son grupitos de tres o cuatro chicos, algunos hermanos de 14 o 15 años, y la mayoría de las veces son siempre los mismos”, informó una fuente policial de la Departamental Uruguay.

El recorrido
Los pasos a seguir, cuando se trata de un delito penal, empiezan por el traslado del menor a la dependencia policial, se comunica inmediatamente al juez, quien dispone qué medida adoptar, si entregar el chico a sus padres o se da intervención al Copnaf. “Queda alojado en la División (Minoridad) el menor tiempo posible hasta la decisión judicial”, explicó Cabello del Campo. En la División hay una habitación con rejas, sin vidrios (“porque los rompen”), bajo custodia policial, donde quedan alojados si cometieron algún delito. Si llegan por problemas menores, directamente “nos comunicamos con la Guardia del Copnaf (el número telefónico 102), donde el operador de turno interviene en el caso.

“También recibimos chicos por contravenciones y desórdenes en la vía pública o por portación de arma blanca, por ejemplo. Estas son intervenciones solamente policiales, se avisa a los padres y se inicial las actuaciones”, dijo la jefa de Minoridad.

El encierro, en casos extremos
Los jóvenes que están a cargo del Copnaf con causas penales “son muy pocos”, afirmó Cottonaro. En Entre Ríos, el organismo tiene tres dependencias: en Paraná, el Centro de Diagnóstico en calle Diamante, “donde el joven ingresa y está un determinado tiempo, si se determina que tiene que continuar, lo derivan a Concordia, donde se alojan los menores que cometieron delitos graves. Aquellos que incurrieron en hechos leves, en que se encuentra necesario su alojamiento a cargo del Copnaf, son derivados al centro de Victoria”.

Los tres lugares tienen una capacidad para alojar hasta 30 menores, pero hoy hay menos de la mitad, 12 jóvenes, alojados a disposición del Consejo. En general, el lineamiento es “evitar la restricciones de la libertad. Esta es la última medida para casos extremos, tiene que ver con el contexto del joven, en casos muy puntuales”, explicó Cottonaro.

Para los demás casos, el menor es derivado para “un abordaje de trabajo en comunidad”, es decir en su hogar y su barrio. Quienes se desempeñan en esta tarea son los “promotores de derechos y profesionales, quienes trabajan con la familia, redes, centros de salud o el club de la zona, generando alternativas para el joven”, agregó el director del Copnaf.

El programa creado para este trabajo con los menores punibles, de 16 y 17 años, se llama Sistema de Acompañamiento en la Comunidad (SAC), en tanto que para los menores de esa edad “se está trabajando en la creación de un programa específico”, informó Cottonaro. El funcionario, respecto de esta problemática, opinó que “ciertos hechos, si ocurren por responsabilidad de un mayor, no logran la trascendencia que si lo comete un joven, la población lo toma de otra manera”.