Según un documento al que accedió el empresario José Alberto Grané, en conocimiento de la declaración de Quiebra de la empresa Calimboy S.A (de la cual es parte) y de la clausura del establecimiento (molino) ubicado en el acceso a la localidad de Villa Mantero, y aduciendo ser el titular del inmueble, lo cual estaría debidamente acreditado en el Concurso Preventivo, peticionó mediante una presentación judicial la “devolución de este activo”. Según aduce el empresario, a través de su representante legal, existía un “comodato” entre él y la firma Calimboy S.A “cuya finalidad -según allí se expresa- ha sido la de dotar de certeza jurídica una relación contractual preexistente respecto del inmueble, fijando los términos a los cuales se sujetó la utilización del bien. Este contrato se fijó por el plazo de 36 meses, plazo cuyo vencimiento operó el pasado 3 de agosto de 2012, correspondiendo proceder a la devolución del bien en las condiciones allí pactadas. Destacándose que la falta de entrega en tiempo y forma, es generadora de una multa diaria de $ 500.- por cada día de retardo”, dice el escrito.

Grané considera que el contrato de comodato está “extinto”, no obstante “si el Tribunal entendiera corresponde la aplicación analógica al caso de las disposiciones previstas para los contratos de locación y se concluyera que la continuidad es imprescindible para la liquidación del establecimiento o de la empresa, se deja constancia que tal decisión no sería viable sin el reconocimiento al suscripto de un canon mensual cuya fijación deberá hacerse a valores de mercado y con el reconocimiento de tratarse de gasto de conservación y de justicia”.