En poco más de tres semanas, Irma Domínguez fue noticia. La primera, después de que su ex pareja la golpeara fuertemente en la cabeza con una botella. La segunda fue ayer, luego de que su antiguo compañero matara a su perro con tres puñaladas cuando el animal se interpuso en entre los dos para salvarla. El hombre, de 27 años, ya tenía varias denuncias por agresiones y acoso. E incluso una prohibición de acercamiento.
Todo ocurrió muy rápido en el modesto hogar que Irma comparte con su padre y sus dos hijos, de 7 y 3 años, en Campbell al 3400, en la zona oeste de la ciudad de Rosario. A media mañana, Darío, el hombre de quien la joven se separó hace ya más de doce meses, ingresó a la casa armado con un cuchillo.
Según consta en la declaración asentada en la comisaría 19ª, el agresor quiso atacar a su ex cuando el perro se interpuso y en el forcejeo apuñaló al animal.
Después, siempre de acuerdo a esta versión, la intervención de los vecinos hizo que el muchacho se diera a la fuga. Hasta anoche, la policía realizaba varios allanamientos para dar con el agresor.
Irma tiene 31 años y asegura: "Ya no sé qué hacer. Me quiso matar a mí. Mató al perro, pero las puñaladas eran para mí", señala la joven.
Después cuenta que, cuando Darío entró a su casa, ella estaba junto a su actual pareja y sus dos hijos.
"A mi compañero lo sacó a empujones de la casa y después se la agarró conmigo", cuenta la mujer.
Al respecto, agregó: "Después empezó a cortarme toda la ropa. Me tiraba cuchillazos y ahí el perro se puso en el medio. Pienso que el se creyó que me había matado yo quedé toda llena de sangre. Los nenes vieron todo, ni quiero recordar cómo lloraban".
Del enfrentamiento, Irma se llevó algunos raspones y golpes en el cuerpo. El animal, en cambio, tres puñaladas: una en la boca, otra en las costillas y una más cerca de las piernas.