Marcelo Cortiana, Jefe del área de Ecología, Educación y Promoción de Medio Ambiente del municipio de Concordia, dio a conocer las estadísticas que se manejan en cuanto a las intervenciones por picaduras de alacranes: “Desde el área de Epidemiología del Hospital Masvernat los números que se manejan indican que los meses húmedos y calurosos como marzo y agosto, fue cuando más pacientes llegaron acusando picaduras de alacranes, alcanzando a superar las 55 personas”. Y agregó: “Es necesario no acumular maderas u escombros que son lugares donde cualquiera de las dos especies que encontramos en la zona pueden habitar”.
En la explicación dada por el especialista, se detalló que los alacranes de la especie Bothriurus bonariensis y Tityus trivittatus, “son característicos de este lugar. Son autóctonos y somos nosotros los que hemos invadido su espacio”. Por eso, sostuvo: “Debemos tener la precaución necesaria, ya que no se trata de un tema de higiene o limpieza, sino simplemente que estamos en su territorio”. Tras ello especificó que es necesario “no dejar lugar donde se pueda formar el habitat como son los desagües en desusos, cañerías pluviales que suele haber en las casas antiguas y es importante taparlas con una rejilla de tela metálica o de plástico”. En esa misma línea, el trabajador dijo que estos insectos se alimentan mayoritariamente de cucarachas y grillos, por eso que afirmó que “es inevitable que no tengamos insectos en nuestras viviendas y la solución no es mandarle veneno a todo, porque puede ser contraproducente”. Igualmente dijo que es importante prevenir la entrada a las viviendas de alacranes colocando burletes en las diferentes aberturas, evitando de esta manera su ingreso.
“Lo que hay que tener es cuidado”, enfatizó, para luego subrayar que en la zona se da la prevalencia de dos especies. “El Bothriurus bonariensis es un alacrán negrito, más bien de un color marrón oscuro y de un tamaño grandes y gordo. Es el menos venenoso porque las pinzas impresionan, pero hay una regla y es que, cuando más grande tiene las pinzas menor es el veneno”, narró. Por otro lado vamos a encontrarnos con la especie Tityus trivittatus que “son más venenosos que los anteriores y ha habido casos fatales con niños o de ancianos, pero todo tiene que ver también con la alimentación que tenemos y el estado de salud”, aseveró.
Entre los síntomas más visibles luego de una picadura de alacrán, Cortiana enumeró: “Dolores abdominales, dolores de cabeza, parálisis parcial. También calor o frío intenso con mucho dolor”. Y dijo que es fundamental ante esto “recurrir al hospital y si sabemos que fue una picadura de alacrán es porque lo vimos y es necesario capturarlo y matarlo para que se pueda ver la especie”.