El testigo en el juicio por la muerte del militante del PO Mariano Ferreyra -que debía prestar declaración ayer- fue encontrado cerca de las 22 con signos de haber sido golpeado y de haber estado maniatado. Se dirigió por sus propios medios hasta una remisería de Gerli, en el partido de Avellaneda, para pedir ayuda. Interviene el fiscal Elvio Laborde. Había desaparecido el miércoles por la anoche, cuando iba a ver a su nieto.
El testigo Enrique Alfonso Severo, debía declarar en el juicio por el asesinato de Mariano Ferreyra, apareció muy cerca de su domicilio. Severo tenía signos de haber estado maniatado y con signos de haber sido golpeado por sus captores. Se dirigió por sus propios medios para pedir ayuda hasta una remisería de Gerli, en ese partido de la zona sur del Gran Buenos Aires.
El hombre, de 54 años, era intensamente buscado por la policía bonaerense, en medio de la gran repercusión que había causado su desaparición. Su auto había aparecido en la mañana de ayer.
El testimonio de Severo, quien trabaja en la empresa Ferrobaires, se considera clave para avanzar en la investigación por el crimen de Ferreyra, asesinado hace dos años.
La desaparición
El Tribunal Oral en lo Criminal 24 informó que Alfonso Severo, testigo en el juicio por el crimen del militante Mariano Ferreyra, no se había presentado a la citación prevista para las 12, luego que su familia denunció su desaparición ayer por la madrugada en la localidad bonaerense de Avellaneda.
"No se ha presentado", dijo pasadas las 13 el presidente del Tribunal Horacio Díaz, respecto de Severo, dos horas después de la apertura de la audiencia y luego de la pregunta de la abogada del Partido Obrero, Claudia Ferrero.
El 21 de octubre de 2010, un día después del crimen de Ferreyra, Severo se presentó en la Justicia y denunció que su casa había sido baleada a las 3.35 de esa madrugada por desconocidos y en lo referido a lo ocurrido en el barrio de Barracas con el ataque a los tercerizados del ex ferrocarril ¨Roca un día antes, explicó que el 19 de octubre "todo el personal de Ferrobaires fue citado por Humberto Martínez" el delegado de la Unión Ferroviaria.
Martínez, según el testigo, les dijo que tenían que ir al día siguiente a la estación de Avelllaneda para "impedir el corte de vías" programado para el 20 de octubre.
"El que no viene, que se olvide de todo", dijo Severo que arengó el entonces el delegado.
El testigo había sido gerente hasta 2009, cuando fue suspendido en ese cargo y según denunció "echado a los tiros" por Martínez. En la instrucción dijo además que Ferrobaires, con oficinas en Constitución, era "manejada por José Pedraza", detenido y juzgado como supuesto instigador del crimen de Ferreyra.
Tras escuchar al primer testigo del día, Osvaldo Vázquez, los jueces se reunieron con un enviado de la fiscalía del caso, quien les aportó detalles de la denuncia de la desaparición del testigo.