Con una denuncia radicada el pasado viernes 28 de septiembre, tres jóvenes de Concordia señalaron haber sido estafados por una persona que se presentaba como supuesto empleado municipal, el cual -a cambio de un solo pago de $300- les habría prometido el cobro mensual de un plan social de $1.000, remarcando que por recibir dicho beneficio no tenían necesidad de dar ninguna contraprestación.
La investigación fue confirmada por parte del fiscal Miguel Vila, quien precisó que “bajo el expediente Nº 6043-12 se investiga a un hombre de apellido Ramírez, también conocido con el apodo de Bebe”, tras una denuncia de supuesta estafa rubricada por Andrés Satti, Flavia Frédez y Ricardo Webber.
Se realizó un allanamiento en el domicilio de Ramírez, donde se encontró profusa documentación sobre otros posibles damnificados.
El “vendedor” de los planes sociales argumentaba tener “contactos” en el gobierno provincial, pero los planes nunca aparecieron.
De acuerdo a lo que precisó el fiscal Vila, el allanamiento se concretó el pasado 12 de octubre en la vivienda de Ramirez, donde se le secuestró un celular e importante documentación con planillas y fotocopias de DNI que este hombre recibiría de parte de los jóvenes -que también habrían pagado los correspondientes $300- para conseguir el plan prometido. De acuerdo a lo manifestado por el letrado, la fiscalía concordiense mantuvo varias entrevistas, donde además de los denunciantes, “hubo otras personas a las que se les tomó declaración jurada y que se están sumando a la causa”. Seguidamente reveló que en el allanamiento se encontró “una lista de estas personas entre los documentales que había, con fotocopias de DNI”. Además manifestó que “en la primera lista que tenemos se está citando a un monto de 30 personas”, pero dijo que ese número podría aumentar si se suman nuevas denuncias. “Él les pedía las fotocopias del documento a cambio de los $300 que debían entregar y así les conseguía un plan, ya que decía tener supuestos contactos con Mauro Urribarri (hijo del mandatario provincial), y que por eso les iba a facilitar un plan de $1.00 que nunca llegó a concretar”. En el funcionamiento del aparato estafador también estarían implicadas otras personas que hacían de nexo entre los “futuros” beneficiarios y el “otorgador” de los planes. “Estas personas dicen que le daban la plata a otro para que ese se conectara con él (por Ramirez)para que le consiguiera el plan”, aunque según remarca Vila hay muchos casos donde los contactos eran directos entre las supuestas víctimas y el supuesto estafador, remarcando que incluso algunas de estas charlas se daban en oficinas del Estado municipal, lo que terminaba por convencer a los que caían en el cuento. En el allanamiento realizado por pedido del fiscal intervino personal del área de Investigaciones de la Policía de Entre Ríos y con los cuales se logró rescatar un teléfono celular que podría agregar varias pistas al caso. Ya que se podría acceder a “mensajes de textos ingresados y salientes del celular que tengan vinculación con lo que se denuncia, pero hay que ver qué resultados surgen de eso, porque se está aún en etapa de investigación y este pedido aún no fue hecho”. Por el momento en la sede judicial se continúan realizando testimoniales “por tandas”, donde se coteja los números de documento de las personas que figuran en las listas encontradas, buscando coincidencias.
