Ayer en horas de la mañana sepultaron los restos de Juan Antonio Soto el hombre que fue asesinado en un bar de calle Vélez Sarsfield el pasado sábado, solicitaron la presencia del equipo móvil para reclamar por justicia.
Clara es la cuñada de Soto junto a un grupo de familiares pidieron "que se aclare la causa", "pedimos que se haga justicia, las versiones que tenemos son que a él lo atacaron en ese lugar porque no lo querían, ahí venden droga, lo mataron por una discusión y fueron traicioneros lo balearon por la espalda y lo patearon".
"Pedimos justicia hay testigos, ese lugar es un antro", dijo y, también, aclararon que Soto "no portaba armas y que después de herirlo le robaron todas sus pertenencias y lo dejaron descalzo y sin el pantalón, le robaron la billetera".

Soto era remisero y se encontraba en el lugar supuestamente por su aficción a la cerveza, ya que habría bajado de su auto, un Chevrolet Aveo, con el fin de "tomar algo", pero encontró la muerte de una forma que aparece como confusa, aunque el fiscal Castillo, actuante en la causa, habría determinado que el autor del homicidio es un joven de apellido Kober, el que habría tenido una discusión por cuestiones del momento con Soto y el entredicho habría degenerado en un profundo corte en el rostro, desde el nervio óptica hasta el mentón, que el joven le habría propinado a Soto, poco antes de matarlo.
Sin embargo, hay fuentes -que prefieren estar en el anonimato- quienes aseguran que Soto fue atacado por los dueños del pool, los integrantes de una familia, que -según esas fuentes- son "gente peligrosa pues actúan en banda familiar y todos lastiman".

Los cronistas  preguntaron a los familiares por qué no habían velado el cuerpo de Soto, a lo que éstos respondieron: "tenemos terror que vengan y nos hagan cualquier cosa, son gente muy jodida", aseguraron