La Asociación Gremial del Magisterio de Entre Ríos (AGMER), esperará hasta fines de enero para negociar salarios. Según manifestó el secretario General del gremio, Fabián Peccín, aún deben debatir cuánto pedirán de recomposición salarial, ya que no existen hasta el momento números formales. Asimismo, informó que el aumento que le pedirán al gobierno de la provincia variará según un estudio que se está realizando que mide el impacto del poder adquisitivo y la inflación. En cuanto a la posible reforma de la ley de jubilación, el gremialista expresó que estarán en “estado de alerta” durante todo el periodo estival. Declaró que para el inicio de clases del ciclo 2013, AGMER aguardará una propuesta salarial de parte del gobierno provincial para debatirla en distintas asambleas.

En esa línea, precisó: “estaremos esperando esa convocatoria hasta la última semana de enero y lo decimos a esto con tiempo prudencial” para evitar medidas de fuerza. Asimismo, remarcó que las autoridades provinciales tienen “la responsabilidad de convocar con una propuesta que contemple una verdadera recomposición del salario”.

Igualmente, enumeró que debe haber “partidas suficientes para insumos de limpieza en las escuelas, que lleguen en tiempo y forma, pero además partidas para los comedores con el aumento que se ha exigido este año y del cual tampoco hubo respuestas”.

En cuanto a los porcentajes solicitados como incremento para el 2013, apuntó que “como la recomposición del año 2012 fue del 19,5 por ciento, inferior a la que obtuvieron otros sectores como la actividad privada que rondaron el 25 por ciento, corremos con desventaja y creemos necesario plantarnos y recuperar ese cinco por ciento que no pudimos conseguir”,

De ahí en más prevén debatir el porcentaje general para este año, aunque no existen hasta el momento números formales. En este sentido, confirmó que desde la Confederación de Trabajadores de la Educación de la República Argentina (Ctera) y a través del Instituto de Investigaciones que posee “se están haciendo estudios, midiendo el impacto del poder adquisitivo del salario, junto al impacto de la inflación. Y respecto de esas variables se están considerando los porcentajes”.

Por otro lado, apuntó a defender en forma irrestricta la Ley Nº 8.732 (Caja de Jubilaciones) y rechazó su posible reforma. Subrayó, además, que “resistimos cualquier intento de reforma o ‘armonización’, porque sabemos que estas cuestiones no pasan por lo salarial, sí son cuestiones previsionales de docentes a futuro o empleados de la administración pública que accedan a la jubilación”.

Finalmente, remarcó que “nuestro último Congreso ha determinado un estado de alerta, además de un paro y movilización tendiente a la defensa de ley de las jubilaciones”. Además,