Apenas finalizó el Torneo Inicial hubo un nombre que se perfiló con todo para convertirse en una de las infaltables novelas del verano. Se trataba de Juan Manuel Martínez, quien había reconocido de manera pública que no estaba cómodo en Corinthians por no jugar en su posición, y rápidamente varios clubes argentinos fueron al acecho. Tal fue el interés que el propio padre y representante del delantero reconoció que había recibido llamados de todos los grandes de Argentina (Boca, River, San Lorenzo, Racing e Independiente).
Sin embargo el panorama parecía complicarse para todos, ya que el “Timao” había avisado que no pretendía soltarlo y mucho menos a préstamos, debido al importante dinero que habían invertido por él. Y mientras los interesados comenzaban a quedar en el camino por la falta de dinero, fueron los de Boedo lo que ‘primeriaron’ haciendo una oferta de 2,5 millones de dólares por el 75 por ciento del pase del futbolista que posee el club de Brasil (el 25 restante pertenece a la familia Martínez).
Todo parecía indicar que el pase quedaba prácticamente cerrado e incluso ya se hablaba de que sería el propio Marcelo Tinelli quien viajaría en persona al país vecino para sellar la transferencia. Sin embargo, cuando ya se daba todo por hecho, el “Xeneixe” se metió en el medio.
Es que cuando Carlos Bianchi decidió volver y afrontar su tercer ciclo en la entidad de La Ribera, puso algunas exigencias. Una de ellas era la de poder contar con Juan Román Riquelme (o al menos intentar seducirlo para que retorne), el otro fue reforzar al equipo con Juan Manuel Martínez, quien es de su agrado y lo quería para intentar reflotar aquella temible delantera que supo protagonizar junto a Santiago Silva en Vélez y así ir en búsqueda de la tan ansiada Copa Libertadores.
El “Virrey” lo había pedido y no podían bajarse del barco sin dar pelea. Fue por eso, que ante la noticia de la pieza que habían movido los de Boedo, en Boca fueron por más y avisaron que no sólo igualarían la oferta, sino que además la superaría.
Y así fue, el “Xeneize” le ofertó 3.250.000 dólares al “Timao”, por el 50% del pase, y terminó quedándose con el tan codiciado delantero por tres temporadas, cumpliéndole además su pedido de cobrar casi un millón de dólares por año bruto. Según trascendió, Boca le abonará al elenco brasileño dos cuotas de 750 mil dólares y siete pagos más de 250 mil cada uno.