Según el Servicio Meteorológico Nacional (SMN), la ola de calor recién está comenzando. Para hoy se espera una máxima de 34°, mientras que para mañana será de 38 grados, el jueves de 39 y el viernes de 40. Además, la sensación térmica iría entre lo 45 y los 47 grados.
No están previstos lluvias ni descenso de las temperaturas al menos hasta el viernes, para cuando se anuncia inestabilidad y posibilidad de tormentas.
Ante ello, el Ministerio de Salud de la Nación advirtió sobre los riesgos que implica la irrupción de altas temperaturas en varias regiones del país y emitió una serie de recomendaciones que tienen como principal objeto a los niños pequeños, los mayores de 65 años y las personas que padecen enfermedades crónicas.
Las sugerencias pasan por “tomar mucha agua durante todo el día, evitar comidas abundantes y consumir alimentos frescos, como frutas y verduras”, evitar el consumo de bebidas alcohólicas o muy dulces, además de las infusiones calientes, y “usar ropa suelta, de materiales livianos y colores claros”.
Por otro lado, se recomienda “no realizar ejercicio físico en ambientes calurosos” y “tomar líquido antes, durante y después de practicar cualquier actividad al aire libre”, protegerse con sombrero o sombrillas y evitar actos públicos en espacios cerrados, sin ventilación.
En el caso de los niños pequeños, se pide “darles el pecho con más frecuencia” a los lactantes, y en general hacerles beber agua fresca y segura.
También se pide “trasladarlos a lugares frescos y ventilados”, y “ducharlos o mojarles el cuerpo con agua fresca”.

La dieta

El calor obliga a prestar atención a la dieta, y lo más recomendable es ingerir alimentos fáciles de digerir, y sobre todo beber abundante agua, dos claves a considerar.
Las grasas tardan entre dos y cuatro horas en digerirse en el organismo, mientras que las frutas y verduras en dos horas ya finalizaron el proceso digestivo completo.
Desde la Coordinación de Prevención de Enfermedades Crónicas no Transmisibles del Ministerio de Salud recomendaron qué es apropiado consumir en la temporada estival.
Así, para comenzar el día es bueno hacerlo con un desayuno completo que aporte hidratos de carbono para que nos dé energía, calcio para fortalecer huesos y dientes y fibra para normalizar el tracto gastrointestinal.
Por ejemplo, un licuado de durazno con leche descremada y dos rebanadas de pan integral con queso blanco descremado.
En el almuerzo, un mix de hojas verdes (rúcula, lechuga mantecosa, lechuga morada) aderezada con vinagre, una cucharadita de aceite de oliva y poca sal, con un bife de pollo a la plancha y de postre una fruta de estación.
Para merendar, un yogurt descremado con cereales y frutas.
Y al concluir el día, para la cena, una opción podría ser una ensalada de zanahoria rallada, repollo blanco y colorado y darle un toque gourmet con gajitos de naranja pelados a vivo (sin la partecita blanca de los cítricos) y acompañar esta ensalada con arroz blanco.
De postre, siempre se recomiendan frutas de estación, gelatinas o algo fresco, que aporte agua al organismo.