Es que en el sector relacionan en forma directa el aumento del alimento con el incremento de la bolsa de harina. Si bien cada uno tiene su propio distribuidor, la última costó, en promedio, unos 135 pesos. En diciembre el valor rondaba los 108 pesos y algunos inclusive la consiguieron a 100 pesos.

Mientras que los panaderos relacionan la suba con la paupérrima cosecha de trigo, desde otros sectores (profesionales que trabajan en el campo) la relativizan.

La realidad marca que la cosecha 2012 fue “muy mala” y ahora habrá que esperar qué sucederá con los precios en los próximos meses. Por lo pronto el gobierno nacional, a través de la Secretaría de Comercio, prohibió la importación de harina para intentar frenar el incremento en la cadena.

“Más allá de las medidas que se puedan tomar esto tiene más que ver con la naturaleza”, explicó el presidente de la Federación Industriales, Panaderos y Afines de Entre Ríos (Fipaer) Dante Cauvet.

El empresario reconoció que los incrementos que se pueden llegar a dar nada tienen que ver con la inflación y volvió a señalar los perjuicios que causó el hongo Fusarium graminearum.

“Tenemos que subir los precios porque nos estamos quedando sin capacidad financiera. El aumento de la bolsa de harina nos viene enloqueciendo desde los primeros días del año”, señaló el presidente de la Fipaer que fue reelecto para que continúe al frente de la entidad un período más.

En dos panaderías de la capital provincial que están, sobre la misma calle, separadas por unos 50 metros el precio del kilo de pan va desde los 8,50 pesos (el que denominan “económico”) hasta los 12,50 pesos.

Una vez que sube el pan comienzan a aumentar los precios del pan de hamburguesa, prepizzas y bizcochos.

Ahora, con estos incrementos los empresarios tienen el temor de que disminuyan las ventas y que los clientes migren hacia otras alternativas.

Si bien el pan es fundamental para la canasta básica, son muchos los que piensan en harinas alternativas para bajar los costos.

El hongo Fusarium que arruinó la cosecha de trigo

La Responsable Técnica del Sistema de Información de Bolsa de Cereales de Entre Ríos (Siber), Gladys Eguia explicó que la cosecha de trigo en la provincia “fue la peor de los últimos 13 años”.
La ingeniera aseguró que la superficie sembrada fue mucho menor en comparación a 2011 y que, sumado a las tormentas (con lluvias y granizo) se cosechó un 68% menos.

En la Siber pidieron quedar afuera de la discusión de la suba del precio del pan y pero reconocieron que el trigo se vio muy afectado por la gran cantidad de agua que cayó sobre la provincia entre setiembre y octubre.

El hongo

En los diferentes informes que entregó el INTA, elaborados por distintas regionales, coincidieron en que “debido a las condiciones ambientales particulares de la presente campaña triguera con lluvias frecuentes y alta humedad relativa ambiente, aparecieron algunas enfermedades del trigo, entre las que se destacó a fin del ciclo, la fusariosis de la espiga causada por el hongo Fusarium graminearum”.

Este es un hongo que está en el campo y que se desarrolla cuando la humedad relativa ambiente es superior al 80% durante la etapa de floración y formación de grano, y la temperatura de alrededor de 20ºC. “En ataques tempranos puede provocar aborto de granos, limitando el número total que producirá la espiga o bien cuando el grano está formado limita su desarrollo, quedando chuzos, arrugados y en consecuencia muy livianos, con bajo peso hectolítrico. Los granos fusariosos son más livianos que los sanos”.

Las cifras

400 milímetros cayeron en la provincia, en promedio, entre los meses de setiembre y octubre coincidiendo con la fecha de floración del trigo lo cual generó un ambiente muy propicio para el ataque de enfermedades. Los datos son del Servicio Meteorológico Nacional y forman parte del informe de la Bolsa de Cereales de Entre Ríos.

93% de las pérdidas se registraron el lunes 22 de octubre en que un frente de tormenta, asociado con caída de piedras, literalmente barrió 5.400 hectáreas de trigo en el Departamento Victoria.