Tras varias deliberaciones de la comunidad gitana asaltada el sábado, finalmente se hizo la denuncia policial en la comisaría 10ª de Paraná.
Allí se dejó constancia que el hecho ocurrió en la tarde luego de que cuatro hombres armados con tonada cordobesa, les reclamaron el dinero que tenían en su poder, como también el dejado por otros gitanos del Parque Industrial. Para ello, escondieron el efectivo en un colchón que dejaron a cargo de la familia ubicada en Santos Domínguez.
Por los primeros datos, dados en reserva por integrantes de la comunidad afectada, el dinero robado ascendía a los 50.000 dólares, pero según parece, la cifra real es de 120.000 dólares, 300.000 pesos, joyas y alhajas de oro, como también un par de armas de fuego que se encontraban en el interior de la propiedad.
Los delincuentes ingresaron al predio cubierto por camiones y camionetas, sabiendo no solo que había dinero dentro del chalet, sino de la ausencia del policía que custodiaba una casa lindante. El uniformado iba a llegar una hora más tarde, por lo que con gran información trabajaron sobre seguro.
El incidente derivó en una mujer severamente golpeada en la cabeza con un arma de fuego, y con el robo del dinero guardado en un colchón de la comunidad de Santos Domínguez.
Además escaparon hacia el interior de Paraná V, conociendo los caminos internos donde los habría aguardado otro hombre en una camioneta doble cabina.
Los asaltantes actuaron a cara descubierta y con una tonada cordobesa exigieron el dinero que sabían estaba guardado.
Una vez ocurrido el hecho, varios gitanos se reunieron para analizar la situación y unificar la denuncia que recién se hizo al día siguiente en la comisaría 10ª.
Si bien personal de la Policía de Paraná, como de Investigaciones de la Provincia inició la pesquisa, son pocos los datos aportados por las víctimas que puedan llegar a dar con los delincuentes. Es más, las autoridades dan cuenta de que las víctimas saben más de lo que denunciaron, e incluso hacia dónde fue llevado el dinero.
Varias dudas
Una de las hipótesis de los investigadores es que, sin quitarle entidad a la denuncia, tratan de buscar algún elemento que pueda llegar a los asaltantes analizando otras alternativas al asalto liso y llano. Por eso, es que tomaron contacto con otros gitanos que hicieron comentarios de un cobro violento de dinero que se adeudaba desde hacía un tiempo.
Más allá de esto, la Policía igualmente está atenta sabiendo que de modo paralelo, algunos integrantes de la comunidad gitana afectada estaban movilizándose en la región tratando de ubicar a los asaltantes. En esa versión, se tratará de evitar algún nuevo enfrentamiento que podría terminar con más lesionados.
Otro punto que no forma por el momento parte de la investigación, pero que podría derivar en la intervención de algún organismo federal de recaudación, es que los integrantes de la familia asaltada deberían explicar el origen del dinero robado, no solo en pesos en efectivo, sino también en dólares.
La Policía de Entre Ríos se contactó con su par de Córdoba a fin de entrecruzar información sobre el asalto y si la fuerza mediterránea tiene datos sobre algunas diferencias entre comunidades gitanas de las dos provincias.
En tanto desde la comisaría décima se espera que otros integrantes de la familia afectada, puedan dar mayores detalles