La extraña desaparición de Ramiro Omar Ríos de 31 años, el primero de mayo en la localidad de Caseros, departamento Uruguay, sigue generando un intenso movimiento policial intentando dar con su paradero. Numerosas diligencias se fueron realizando en torno al caso por disposición de la Fiscalía que entiende la causa tras la denuncia de sus familiares. Se ordenaron diferentes testimoniales, sobre los últimos movimientos del joven desaparecido, trascendiendo que esa noche fue visto en un bar, del cual se habría retirado en una camioneta junto a una persona que la habría llevado a San Justo, pero luego se produjeron solo diferentes rumores que solo generan confusión.

Desde ese momento, la Policía comenzó con diferentes rastrillajes en campos de la zona y cursos de agua, tratando de descartar la posibilidad de que Ríos hubiera sido asesinado, ya que hubo extrañas llamadas anónimas que alertaron sobre esa posibilidad.

Recorridas en campos y la participación de buzos tácticos en la zona del río Gualeguaychú, se desarrollaron la semana pasada, pero todo parecer ser insuficiente para los investigadores, que siguen con las medidas.

Policía de Santa Fe

Con la anuencia de las Fiscalía, fue que se solicitó la colaboración de personal especializado en la búsqueda de personas, razón por la cual, desde la Jefatura Central, se pidió la colaboración de la Policía de Santa Fe.

Este lunes intenso operativo en la zona de Caseros y San Justo, donde efectivos del Escuadrón Caballería y Sección Perros de Santa Fe, recorrieron largas distancias en la búsqueda de Ramiro Omar Ríos, con el empleo de canes adiestrados para detectar personas o cadáveres.

Varias horas demandó el rastrillaje que comenzó en la mañana de este lunes, continuó por la tarde y se extenderá hasta la mañana de este martes, trabajando personal especializado con los perros “Crono” y “Hueso”, un ovejero y un sabueso, adestrados con una compleja técnica, con los que se recorrieron importantes superficies, inspeccionando sectores donde se observaba tierras removidas.

Por otra parte se supo que una comitiva de la Policía de entre Ríos, de Criminalística, llegaba a Concepción del Uruguay para realizar relevamientos en al menos tres inmuebles, entre ellos el bar donde fue visto por última vez Ríos, intentando –mediante alta tecnología– descubrir vestigios de sangre, ante la posibilidad de que Ríos hubiera sido víctima de alguna agresión previa a su desaparición.

Las tareas continuarán este martes durante toda la mañana, pero hasta el momento no se supo si hubo algún resultado satisfactorio que lleve hasta el joven desaparecido.

Muchas intrigas

Sin dudas la desaparición de Ramiro Omar Ríos, genera grandes dudas. Problemas personales o droga, son puntos investigados, pero lamentablemente hasta el momento no hay nada concreto. El fin de semana pasado, Caseros fue escenario de una marcha pidiendo su aparición, donde numerosos vecinos, amigos y familiares se movilizaron en forma pacífica.

Mientras esto sucede, la Justicia y la Policía, continúa trabajando a destajo, tratando de dar con su paradero, con la esperanza de que esté con vida.

Respecto a la causa, mucho no se deja trascender, ya que no se quiere entorpecer la investigación.

No obstante esto, se supo que existe una persona sindicada como la última en ver a Ríos, que sería la que la transportó en una camioneta –supuestamente– hasta San Justo.

Lo extraño de esto es que esta persona no se vio más y se desconocería su paradero, destacándose que hay un pedido de localización dispuesto por la Justicia, ya que podría ser de suma importancia su declaración.

Colaboración

Cabe recordar que desde la Policía se solicitó oportunamente la colaboración a la población para que se comunique y aporta datos sobre el paradero de Ríos, que se ausentó de su hogar, en la localidad de Caseros, sin dar aviso el 1° del corriente, detallando que tiene una estatura aproximada a 1,70 metros, cabellos cortos, color castaño claros, de cutis trigueño, ojos marrones, de contextura un poco robusta, y en ambos brazos tatuajes, en uno de ellos una muñeca.

Respecto a su vestimenta, la Policía informó oportunamente que el muchacho al momento de ausentarse vestía jean azul oscuro, zapatillas color grises, campera deportiva color oscura.