La Policía requisó dos prostíbulos que en enero habían sido clausurados en el departamento Colón en cumplimiento de la Ley provincial Nº 10.186. En la madrugada de ayer se descubrió que en los bares, había actividad reprimida con la venta de sexo. Los lugares allanados por personal de la División Trata de Personas fueron La Vuelta, en Villa Elisa, y La Dulce en San José.
En el primer lugar citado, ubicado en la ruta nacional 130, kilómetro 24, se identificaron a distintas mujeres y se hallaron elementos suficientes para presuponer que en el lugar se ejercía la prostitución a cambio de dinero, por lo que se estaría ante una supuesta infracción a la Ley Nº 10.186.
Por este motivo se procedió a la clausura del mismo, iniciándose las actuaciones por supuesta infracción a la normativa referida; dicho lugar se halla habilitado actualmente en los rubros café y despacho de bebidas.
Por otra parte, en el local La Dulce, emplazado en la ruta nacional Nº 14, kilómetro 156, de la segunda localidad en cuestión, no se realizó la clausura del local pero sí se procedió a identificar a hombres y mujeres que permanecían allí. Además se constataron ciertas irregularidades que fueron plasmadas a disposición de la magistratura interviniente. Este espacio se halla habilitado actualmente dentro del rubro snack bar.

Bares con mujeres
Del mismo modo, en Gualeguay la Jefatura requisó dos locales que se habían clausurado hace un par de meses y se constató que había mujeres y travestis ejerciendo la prostitución en un bar.
El lugar en calle Illia y Belgrano se comprobó la situación irregular, pero además el local no tenía habilitación. En el lugar se incautaron gran cantidad de profilácticos, gel íntimo, celulares, cuadernos y anotaciones. Las tres mujeres, una de ellas de nacionalidad dominicana, fueron trasladadas a la dependencia policial.
En tanto, el segundo allanamiento se llevó a cabo en otro bar, ubicado en calle San Antonio, al norte. Allí encontraron 15 hombres y 10 mujeres, dos de ellas menores, y dos travestis.
La propietaria, según la Policía, trató de huir del lugar y destruir evidencias quemando dinero en un hogar. No obstante se secuestraron elementos probatorios: más de 150 profilácticos, aparatos de uso íntimo, varios cuadernos con anotaciones que darían cuenta del movimiento de las transacciones que se acordaban en el bar, dinero en efectivo y más de 15 celulares.