La Argentina recurrirá nuevamente a la corte internacional de La Haya por la decisión del gobierno uruguayo de autorizar a la pastera UPM-Botnia a aumentar su producción. Lo anunciaron desde Casa Rosada el canciller Héctor Timerman y el gobernador Sergio Urribarri. El canciller aclaró que a partir de la decisión unilateral del gobierno uruguayo, Argentina se encuentra liberada de la obligación de anunciar conjuntamente los informes científicos. En ese marco difundió valores de los estudios realizados sobre los efluentes de la planta.
“No entendemos porqué el gobierno uruguayo pone en riesgo una relación histórica y fraternal, mucho menos teniendo en cuenta la crisis que atravesamos por esta misma pastera”, introdujo Urribarri.
Luego, hizo referencia a declaraciones del presidente uruguayo José Mujica: “Que haya dicho que la postura argentina tiene que ver con el momento electoral es ofensivo e inaceptable. Esta posición tiene que ver con la amenaza y el daño ambiental que produce la pastera. Imaginen lo que sería con 100.000 toneladas más, que es lo que acaba de autorizar el gobierno uruguayo ‘provisoriamente’”, cuestionó el mandatario entrerriano. “No entendemos”, acotó.
“También leí que el presidente de Uruguay se presentaba como federal y artiguista. Yo también soy federal y artiguista. Es más: hace dos años y medio estamos llevando adelante un proceso de revisionismo histórico mediante el cual rescatamos a Artigas y estamos preparando mes a mes, año a año, la celebración del 29 de junio de 2015, cuando se cumpla el Bicentenario de la declaración de Artigas de la primera independencia argentina”, expuso Urribarri, antes de evocar dos frases del caudillo.
“No voy a entregar el rico patrimonio de mis paisanos al vil precio de la necesidad” y “mi patria es toda América unida”, citó el gobernador, antes de reconocer: “Si al presidente uruguayo le duelen estas decisiones, a nosotros también. Y claramente no nos vamos a quedar, desde ningún punto de vista, sin tomar ninguna decisión ni plantear acciones en el futuro. La decisión del gobierno uruguayo expresada por Mujica es inaceptable, ofensiva e inentendible”, ratificó finalmente.
Accionar extorsivo
Antes, el canciller Timerman informó que la “decisión unilateral” del gobierno uruguayo dejó a Argentina “en la obligación jurídica” de recurrir a La Haya. “Afecta la soberanía ambiental de nuestro país, viola tratados entre ambas naciones y también la propia sentencia de la corte internacional”, argumentó.
Timerman indicó que en la reunión mantenida este martes con su par uruguayo Luis Almagro, Argentina solicitó seguir dialogando “y no caer en la lógica del enfrentamiento, que sólo beneficia a UPM”, pero “Uruguay no respondió”.
Señaló luego el canciller que la planta aumentó el ritmo de producción para concluir el máximo anual permitido en agosto, en lugar de hacerlo en octubre, como viene sucediendo desde su puesta en marcha. “Así, se dejaron a miles de obreros sin trabajo y se forzó una decisión no permitida por acuerdos entre países y por el fallo del tribunal internacional, lo que constituiría un accionar extorsivo al que algunos parecen haberse sometido”, fustigó.
Luego, advirtió que de las 21 preguntas formuladas por Argentina solicitando información para poder analizar el pedido de aumento -tal como ordena la legislación vigente- Uruguay no contestó o contestó de forma incompleta 11 preguntas. “El pedido de respuesta fue reiterado en cuatro oportunidades”, remarcó.
Datos
“Habiendo roto Uruguay el diálogo unilateralmente, Argentina se encuentra liberada de la obligación de anunciar conjuntamente los informes científicos”, explicó Timerman, antes de revelar datos que dan cuenta de la contaminación que la planta produce, que fueron motivo de denuncias presentadas oportunamente ante la Comisión Administradora del Río Uruguay (CARU).
Informó que la planta de UPM vuelca efluentes a 32 grados, mientras que la temperatura del río no debe superar su promedio de 20 grados. Esos efluentes contienen 0,9 miligramos de fósforo por litro (lo permitido por la legislación uruguaya es un máximo de 0,025 miligramos), pesticidas y endosulfán (químico prohibido durante el gobierno de Mujica). También los muestreos detectaron que el cromo y los fenoles están presentes en efluentes y pluviales un 400% por encima de lo permitido.
El canciller graficó los valores comparándolos con una ciudad y señaló que UPM vuelca 689 kilos de materia orgánica por hora, es decir 16.540 kilos en las últimas 24 horas. “Este volumen equivale a una ciudad de 132.316 habitantes, que tiran toda su materia orgánica sin tratamiento al río”, ejemplificó.