Un grave hecho de violencia de género se ventiló en los Tribunales de Paraná y terminó con la condena a un hombre a siete años de prisión, por la golpiza a su expareja, según los jueces, con intenciones de asesinarla.
 

Exactamente dos años después del hecho, ocurrido el 29 de octubre de 2011, Elías Gómez conoció la sentencia, que se hará efectiva una vez que quede firme. Aquella mañana había golpeado a Susana Magdalena del Prado hasta dejarla inconsciente, delante de sus hijas.
 

En el juicio no estuvo en discusión la autoría del hecho por parte del acusado, sino bajo qué circunstancias Gómez agredió a la mujer, en un contexto de la relación entre ambos era de peleas, discusiones, separación y celos. Así fue que aquel sábado por la mañana el hombre llegó a la casa de calle Alfredo Palacios y se encontró con Del Prado junto a otras personas, en particular con otro hombre, quien habría desatado la furia de celos. En la vivienda también estaban las hijas de ambos, que presenciaron el ataque: Gómez tomó una linga y arremetió contra su expareja, y luego continuó con golpes de puño y patadas. Solo se detuvo cuando Del Prado ya estaba tirada en el piso, en estado de inconsciencia.
 

Gómez es un militar que cumple funciones en el Cuerpo de Infantería del Ejército y esta condición actuó como agravante de los hechos.
 

El fiscal de Cámara Rafael Cotorruelo afirmó en su alegato que Gómez llegó a la casa y procedió con intenciones de quitarle la vida a su expareja, ya que no soportaba la separación, ni que ella siga adelante con su vida y se relacione con otras personas. No logró su objetivo solo porque la mujer pudo luego reponerse de las graves lesiones, sostuvo el fiscal, quien además afirmó que había antecedentes de hechos de violencia de género en la pareja, motivo por el cual la mujer decidió dar por terminada la relación. Por esto pidió que el hombre sea condenado a la pena de ocho años de prisión.
 

Por su parte, los abogados defensores Mario Figueroa y Miguel Ángel Cullen afirmaron que Gómez y Del Prado no estaban separados, y que el hombre se encontró con la presencia del tercero en cuestión al llegar a la casa, por lo que se desencajó y tuvo una reacción bajo emoción violenta. Por esto, pidieron que el hombre sea condenado a dos años de prisión condicional, y se le ordene realizar un tratamiento psicológico. Un punto de discusión fue si Gómez tuvo la intención de quitarle la vida a Del Prado. El fiscal no dudó de que fue así y afirmó que el hombre actuó sabiendo los daños que podría causarle a la mujer, ya que está adiestrado por el Estado para el combate. Los defensores, en cambio, sostuvieron que justamente con el entrenamiento físico que tiene Gómez, si hubiera tenido intenciones de matar a Del Prado, la hubiera golpeado hasta conseguirlo.
 

Ayer por la mañana el tribunal de la Sala II, integrado por Marcela Davite, Ricardo Bonazzola y Alejandro Grippo, se constituyó en el salón provisorio montado en el garage de la casa alquilada para el funcionamiento de la Sala. Allí dieron a conocer el adelanto del veredicto y la condena a siete años de prisión efectiva para Gómez, por el delito de Homicidio en grado de tentativa, quien estuvo acompañado de sus padres. Luego de la lectura de los fundamentos de la sentencia, la semana próxima, los defensores recurrirán en Casación ante el Superior Tribunal de Justicia para lograr una disminución de la condena.