El juicio por el homicidio de Enzo Benedetich sigue su curso, y si bien no hubo mayores novedades con respecto a testimonios comprometedores, según la querella se sigue solidificando la hipótesis que Liliana Rivas, habría sido la autora del crimen por celos.
 

Partiendo de esta postura, se avaló que ayer en la quinta audiencia del juicio que se lleva en la Sala I de la Cámara del Crimen, declararon tres trabajadoras domésticas que cumplieron tareas en la casa de Enzo Benedetich. Como se sabe, el exbasquetbolista, fue asesinado el 26 de setiembre de 2009 de cuatro tiros por la espalda.
 

En sus testimonios, las testigos admitieron haber visto escenas de celos, violencia y enojos de Liliana Rivas hacia Benedetich. Incluso se confirmó que fruto de las amenazas, hubo situaciones muy llamativas como que le rompió las zapatillas y prendas de vestir al solo efecto para que no salga.
 

Una de las empleadas de Enersa y compañera de trabajo, admitió que Rivas fue su amiga y en esa relación de amistad le confió que el matrimonio andaba muy mal porque la procesada por el crimen, lo celaba.
 

La mujer indicó que tomó postura a favor de Rivas, ya que le creyó los problemas de infidelidad de la víctima. Sin embargo consideró contradictorio que “si andaban tan mal, la hubiera invitado al casamiento”.
 

“No consideré oportuno ir, ya que no entendí porqué se casaron luego de andar a las patadas”, confió la testigo. En esta jornada van a declarar los peritos psicológicos y psiquiátricos de tribunales.