Rosalía Delia Abelleyra, de 76 años, murió hoy a raíz de las graves lesiones sufridas por los golpes que le propinaron quienes ingresaron a su domicilio de calle Luis N. Palma, de la ciudad de Gualeguaychú durante el pasado fin de semana. La mujer había sido hallada por su hijo el miércoles y desde entonces se encontraba internada en el Hospital Centenario.
Abelleyra, de 76 años, vivía sola desde hace muchos años y al parecer, habría sido común que no mantuviera comunicación diaria con sus familiares. Pero uno de sus hijos, Carlos María Fernández, se preocupó demasiado porque no tenía noticias de su madre desde hacía cuatro días.
Al mediodía del pasado miércoles, decidió ir hasta la casa, ubicada a una cuadra y media de la Jefatura Departamental de Policía de Gualeguaychú, y se encontró con la desagradable sorpresa de que su madre había sido blanco de un brutal ataque.
La halló tirada en el baño en posición fetal, atada con precintos de pies y manos, y con los evidentes signos de haber recibido una brutal golpiza, al punto de que su rostro estaba completamente desfigurado e hinchado.
Según relató uno de los investigadores off the record, los precintos “estaban encarnizados”, por lo cual se estima que el tiempo que permaneció maniatada esta mujer es de al menos unas 48 horas.
El escenario que encontró la Policía era desordenado, todo revuelto, por lo cual no se sabía con exactitud si las personas que ingresaron a la casa se llevaron algo de valor. Tampoco estaba determinada la forma en que habían ingresado al domicilio, porque las puertas de acceso a la casa (principal y garage) no estaban violentadas.
Por el estado en el que se encontraba, la víctima no pudo dar ninguna precisión de lo ocurrido a los investigadores y por el momento, con los únicos elementos con los que se cuenta, es con unas imágenes de cámaras de seguridad secuestradas en la zona, que podrían aportar datos sobre los autores del hecho.
La causa está caratulada como “privación de la libertad seguida de lesiones cuyo carácter es a determinar”, pero de confirmarse una faltante dentro de la casa, ya sea de dinero o algún otro elemento, se sumaría el nuevo delito.
El personal de Investigaciones de la Policía secuestró unos celulares y contó con testimonios de vecinos y comerciantes de la zona.