De acuerdo a lo pronosticado por el Servicio Meteorológico Nacional el comienzo del otoño está previsto con temperaturas más altas de lo normal”, precisó el ingeniero Ignacio Cristina, del Centro de Informaciones Meteorológicas dependiente de la Facultad de Ingeniería y Ciencias Hídricas de la UNL.
En este sentido, explicó que los pronósticos a corto plazo indican que el cambio comenzará a partir del sábado y la semana que viene habrá un descenso de temperatura “no muy significativo”.
El ingeniero del Centro de Informaciones Meteorológicas indicó que las proyecciones entre abril y junio dan cuenta de temperaturas normales a superiores en el centro y norte del país, y registros de lluvias normales a superiores en la Mesopotamia y noreste de la Argentina.
“Basado en eso, las temperaturas están siendo más altas de lo habitual, mientras se observa un sistema frontal frío en el sur del país que estaría llegando para el fin de semana, entre el sábado y el domingo”, confirmó.
Este sistema frontal va a provocar un descenso de las temperaturas, con mínimas que será de entre 10 y 12 grados, registros usuales para otoño.
“Por lo que se viene anticipando desde el Servicio Meteorológico en su pronóstico trimestral, el invierno se va a presentar con temperaturas normales a superiores a las normales con tendencia a ser muy parecido a la etapa invernal del año pasado, es decir, con temperaturas bajas no excesivas que no se van a extender en el tiempo”, afirmó el especialista.
Cristina se refirió a los comportamientos climáticos atípicos, indicando que las variables meteorológicas son cíclicas, por lo que puede haber años más fríos y secos y otros que se presentan más cálidos y húmedos. La particularidad de este año es que está siendo más cálido y húmedo; el año pasado también se presentó más cálido de lo habitual y en los últimos tiempos se advierte un acortamiento del invierno, con tres meses de temperaturas bajas y sólo un mes con intenso frío.
“Desde hace algunos años el período de frío se está acortado, el últimos invierno crudo se remonta a 2011 cuando tuvimos temperaturas por debajo de cero. Pero desde 2012 –continuó- se observa un acortamiento de las etapas de temperaturas bajas, con registros bajos pero que, al menos en la zona urbana, no han llegado a ser bajo cero”, ratificó Cristina.
En consonancia con lo expuesto, recordó que el año pasado hubo un par de semanas con mucho frío, pero con un notable acortamiento de la estación, al igual que en 2013, un año en el que los días con temperaturas bajas se pudieron contar con los dedos de una mano.