La Universidad Nacional de La Plata (UNLP), a través de su Consejo Directivo, expulsó al juez Horacio Piombo, uno de los dos magistrados que redujo la pena a un violador, para que no pueda volver a ocupar cargos en esa institución académica. El órgano de gobierno de la casa de altos estudios respaldó de forma unánime el pedido elevado por la Federación Universitaria La Plata (FULP) y declaró “persona no grata” a Piombo, que se desempeñaba como docente en la Facultad de Ciencias Jurídicas, cargo al cual renunció la semana pasada. El Consejo Superior de la UNLP, que votó de manera unánime la expulsión del magistrado, está integrado por unos 70 miembros, entre los que se encuentran las principales autoridades universitarias, representantes docentes, graduados y estudiantiles de las 17 facultades, no docentes y maestros de las escuelas universitarias.
Al no existir un protocolo para resolver ese tipo de casos, la resolución sobre Piombo se incluyó en el tratamiento la reglamentación del artículo 1º del estatuto para que las personas que cometieron delitos en perjuicio de los derechos humanos no puedan desempeñarse como docentes.
“Nuestra idea es que nuestros profesionales se formen respetando los derechos humanos”, dijo el presidente de la UNLP, Roberto Perdomo, quien aseguró que “la aMEDIDctuación del magistrado generó una preocupación muy grande en la Universidad, sobre todo en tiempos en los que tanto se ha trabajado en temas referidos a la defensa de los derechos humanos y de la niñez”.
El caso. La polémica sobre los fallos de Piombo y su par de Casación Benjamín Sal Llargués se desató a principios de mayo, cuando se conoció que habían beneficiado a un hombre acusado de violar a un niño de 6 años con la reducción de la pena de 6 años de cárcel a 3 años y 2 meses.
Los jueces consideraron que el menor de edad tenía su “orientación sexual definida” porque ya había sido abusado anteriormente por su padre.
Esa resolución fue apelada por la fiscalía de Casación y se encuentra a consideración de la Suprema Corte bonaerense, que deberá resolver si revoca la sentencia o la deja firme.
Tras el fallo, Piombo dimitó ayer ante la Suprema Corte de Justicia bonaerense, lo cual fue considerado como una medida “oportuna” por parte del ministro de Justicia provincial, Ricardo Casal, quien anticipó que envió el expediente a la Secretaría General de Gobierno “para que informe si jurídicamente está en condiciones de ser aceptada la renuncia”.
Piombo fue expulsado además de la Facultad de Derecho de la Universidad Nacional de Mar del Plata y renunció a su cargo de docente en la UNLP; mientras que Sal Llargués fue apartado de la Universidad Nacional del Sur (UNS) de Bahía Blanca y del Consejo de la Magistratura bonaerense, donde desempeñaba una función administrativa.