Mariela Solís, tía del chico se acercó a Canal 10 Villa Elisa no solo para dar a conocer lo sucedido sino con el claro objetivo pedir que la gente: “ no tire en la vía pública ni en terrenos baldíos este tipo de productos en aerosoles, que lo hagan donde corresponde, debemos ser más cuidadosos, le sucedió a mi sobrino pero no queremos que le pase a nadie más, el sufrió mucho en el quirófano “ y agregó: “ si el producto tóxico le caía en la cara o en los ojos, la cosa hubiera sido otra y no sé con que resultado.”
De inmediato la familia lo llevó al hospital local, pero debieron trasladarlo a un centro de la localidad de Crespo. Los médicos cuando lo vieron contó la tía, no podían creerlo, era un caso muy poco habitual, rápidamente se lo intervino quirúrgicamente, una larga y compleja operación que duro 5 hs en la cual cortaban con bisturí al ras de su cabeza, por tramos y para no lastimar su cuero cabelludo, pero a pesar de ser cuidadosos sin querer lo hacían. El chico se descompensó en dos oportunidades ya que no se debía hacer sin anestesia, al final fueron casi 2 kg de material que le quitaron, comentó Mariela.
Hoy, agregó su tía: “ Mi sobrino se va recuperando bien , pero tiene que seguir algunas indicaciones de los especialistas: tomar antibióticos cada 8 hs, no puede acercarse al fuego, no puede realizar actividad física entre otras cosas.”

Al investigar sobre casos de este tipo, nos encontramos con que casi no existen en nuestro país, solo algunos que han confundido los tarros con crema de afeitar o con espuma de carnaval y las consecuencias han sido terribles también.