Según los argumentos esgrimidos por el propio Marcelo De Grazia, uno de los propietarios de Tres Arroyos, la decisión se adoptó ante la imposibilidad de continuar trabajando bajo las pautas impuestas por el Sindicato de la Alimentación que reclama el pago de un bono extra para fin de año sobre el que ya abona la empresa.

El impacto más fuerte para los empleados fue llegar hasta la planta La China y encontrar la puerta cerrada con un cartel que solo dice “Planta cerrada, Orden del Directorio”

“Hemos pagado el aguinaldo antes de las fiestas y abonado el bono anual que tradicionalmente la empresa paga a modo de gratificación todos los años a todos los empleados, y no conformes con esto se trabaja mal a propósito, no nos han dejado opción, de esta manera no podemos seguir”, manifestó De Grazia en horas de esta mañana.

Según se pudo conocer, en señal de protesta los empleados estarían dejando ganchos vacíos en la noria que debe ser completada de forma constante, como así también no se estaría trabajando al ritmo que demanda la maquinaria automatizada de la planta.

Si bien la medida de cerrar las puertas de la Planta La China se presume se adoptará hasta cerrar el conflicto con los empleados que reclaman un bono de fin de año, el empresario dejó la incertidumbre plantada cuando se le consultó si existía la posibilidad de cerrar la planta definitivamente.

“Espero que la gente del sindicato recapacite, nosotros tenemos plantas en distintos lugares del país y en todos ellos se mostraron agradecidos y valoraron que pagáramos el aguinaldo en término y junto con un bono anual como lo hemos hecho durante años, pero en Concepción del Uruguay esta actitud del sindicato no nos permite seguir trabajando.

“Más no se puede dar, no puedo hacer otra cosa”, señaló De Grazia.