La Policía Bonaerense, a solicitud de sus pares de la Departamental Colón, procedieron a la detención de un sujeto que estaba prófugo de la Justicia entrerriana.

Se trata de Héctor Roberto “La Sorda” Hermosid, oriundo de San José, condenado por el homicidio de Pablo González, crimen ocurrido el 18 de noviembre de 2006.

Según se pudo establecer, Hermosid purgaba la condena en la Unidad Penal N° 4, de donde habría salido por un beneficio de salida sociofamiliar, pero aprovechando esto, escapó hace aproximadamente un año.

La Policía, por orden de la Justicia, realizó tareas de inteligencia e investigación, que llevó a establecer que el fugitivo estaba en la zona balnearia de la provincia de Buenos Aires.

Por esto, por intermedio de la División Investigaciones, se remitieron fotos e informes a la zona, comenzando la búsqueda en la ciudad de Pinamar, donde finalmente fue localizado y detenido.

Recordando

Héctor “La Sorda” Hermosid, asesinó a González mediante un disparo de arma de fuego, hecho ocurrido en Bar “El Dani” en la localidad de San José, departamento Colón.

Tras el crimen, “La Sorda” se dio a la fuga, pero la causa siguió su curso en manos del entonces juez de Instrucción, doctor Ricardo Fuertes que ordenó la búsqueda y emitió un pedido de captura internacional.

Fue así que la Policía de Colón, que entonces era comandada en esa ciudad por el comisario mayor Luís Lazo, se contactó con INTERPOL Florianópolis y Buenos Aires, y otros organismos.

La investigación dio sus frutos cuatro años después, cuando a fines de septiembre de 2010, Hermosid fue capturado en la localidad de Florianópolis República Federativa del Brasil.

Llevado a juicio y condenado, este sujeto purgaba condena en la UP4, pero en una salida sociofamiliar concedida por el Juzgado de Ejecución de Penas, se dio a la fuga hace un año atrás.

Este sábado se conoció la novedad de que la investigación de la Departamental Colón a cargo del área especifica y por orden del jefe, comisario mayor Fabio Jorajuría, llevó a dar con su posible paradero y en coordinación con la Policía de Pinamar, se logró su segunda captura.

El convicto fue nuevamente remitido a Colón y desde esta se dispuso su nuevo traslado a la cárcel de Concepción del Uruguay, quedando a cargo del doctor Carlos Rossi (juez de Ejecución), siendo de esperar que este adopte medidas no tan flexibles para este individuo que demostró nuevamente su poco interés en el acatamiento de la normas y de cumplimiento de su deuda para con la sociedad.