Se trató de Alexis Emanuel Schauman, de 20 años de edad, sin antecedentes penales, quien fuera representado por el defensor particular, doctor Mariano Miño, causa que llevara adelante el fiscal Alejandro Perroud.

Como se recordará, el 12 de junio del corriente año, alrededor de las 02:00 hs el imputado Alexis Emanuel Schauman ingresó al edificio donde funciona el Tiro Federal Argentino, ubicado en calle Cettour Nº 985 de la ciudad de San José, donde se apoderó de un fusil Mauser modelo 1891, que estaba inutilizado, con el caño soldado y expuesto como un trofeo para la vista del público en la sala de armas largas, para luego ir a la sala de Aires Comprimidos donde violentó los candados de dos armarios, y sustrajo del interior doce rifles de Aire, de quebrar marca Slavia, con sello en culata (logo del Tiro Federal Argentino –“TDF”-, 2 carabinas de aire palanquera, marca Feinwerkbau, modelo 602, con sello en culata “TFA”, un rifle de aire de quebrar, marca Baical, calibre 4 ½, otro rifle de aire, marca Diana, calibre 4 ½,. una carabina neumática, marca Hammerli, otra carabina neumática, marca Anchus, una carabina neumática, marca Walter, modelo LG200, como así también sacar del interior de la sala de Secretaría un catalejo de color negro, y una moto guadaña, marca Sthil.

La investigación policial con la Fiscalía interviniente, llevó al levantamiento de rastros papilares, que llevaron a identificar a Schauman, quien no tenía vinculación alguna con la entidad ni era concurrente a la misma.

Los escondió en la casa de la mamá

En base a ello es que se solicitó allanamiento para el domicilio del sospechoso en calle Remedios de Escalada al 1400 de la ciudad de San José, con resultado negativo. No obstante, se pudo establecer que hacía escasos días que alquilaba el lugar, por lo cual también se allanó el domicilio de su progenitora en la vecina localidad de Concepción del Uruguay, donde se secuestraron 13 de los rifles aire comprimidos que fueran sustraídos, como así también cortinas que pertenecían al tiro y que habrían sido utilizadas para envolver las armas y transportarlas más fácilmente.

Así, con estos elementos, las partes decidieron arribar a un acuerdo con la aceptación voluntaria del ladró de armas, sobre su responsabilidad, por lo que se dispuso una pena de 2 años y 9 meses de ejecución condicional.