QUINI 6.
NO APARECE EL MILLONARIO DE ROSARIO DEL TALA.
Rosario del Tala, 15 mil habitantes, 280 kilómetros al este de Paraná, se despertó ayer como en un lunes cualquiera, un lunes de marzo. No fue sino hasta la media mañana cuando sus habitantes cayeron en la cuenta de que algo, alguien, había soliviantado la quietud pueblerina.
Móviles de canales de Buenos Aires se apostaron en el centro dispuestos a cazar testimonios, voces anónimas, un don nadie que dijera algo para llenar minutos de aire, que dieran cuenta de esa incógnita que empezaba a cobrar forma. Ese nuevo millonario que andaba de a pie entre los talenses sin que nadie acertara a identificar.
El sorteo del Quina 6, el domingo a la noche, había depositado así nomás, como por encantamiento, más de 17 millones de pesos en las manos de nada más que dos apostadores. El primero, de Rosario del Tala, se alzó con $13.641.894,95 sólo con haber acertado en los números justos en la modalidad “tradicional”: 00 - 12 - 23 - 26 - 29 - 32. El segundo, de Concordia, $ 3.432.818,10, en la modalidad “revancha”: 10-14-16-19-29-37.
A qué dudarlo: la conmoción ocurrió donde debía ocurrir, en la mansa Rosario del Tala.
“Esta es una ciudad chica, donde la mayoría son empleados públicos, y algo así enseguida empezó a ser tema de conversación de todos. Es mucho dinero”, dice Marcela Castro de Encimas, responsable de Ceremonial de la Municipalidad de Rosario del Tala.
Pero en esta ciudad chica todavía caben los anonimatos: nadie sabe nada del ganador del Quini 6.
SILENCIOS. Tala es una ciudad silenciosa. Cuando surgió la Villa del Gualeguay, fundada por Tomás de Rocamora, se dio cabida en su jurisdicción a un pueblo entonces minúsculo, Pozo de la Banda de Tala, habitado por familias muy pobres.
Así fue todo hasta que en 1799 pidieron la autonomía con la creación de una viceparroquia, bajo la advocación de Nuestra Señora del Rosario. El 7 de noviembre de ese año el virrey Gabriel Avilés y del Fierro firmó el visto bueno, y es esa fecha la que se tiene como de fundación de la ciudad.
No sería demasiado próspero el poblado, ni muy prolíficos sus habitantes: en el año 1803 se realiza un censo que arroja como resultado la existencia de 34 familias con hijos y esclavos.
El progreso llegaría bastante después: en 1946 fueron construidos los puentes de hierro sobre el río Gualeguay; antes, en 1885, llega el Ferrocarril Central Entrerriano, y en 1888, la primera locomotora del ramal Gualeguay – Tala.
Un domingo de marzo de 2012 llegó el azar, y con el azar, algo así como una quimera: un talense que se hizo millonario de la noche a la mañana. Un talense que por ahora está entre signos de pregunta. Quién sabe qué: nadie. Nada.
Albana Angelino, dueña de la agencia Nº 1.150, donde se jugó la boleta ganadora del Quini, estaba ayer como envuelta en un sopor del que salía a tirones, arrastrada por la insistencia ajena por saber más, conocer quién, descubrir al afortunado.
Su marido, Sandro Gómez, estaba el domingo a la noche como todos los domingos a la noche, viendo por televisión el sorteo del Quini 6, y desde que por la televisión oyeron lo que oyeron supieron que el lunes sería lo que fue: una locura.
NI IDEA. Pero no hay caso. No hay pistas. “Ni idea quién puede ser”, concede Albana Angelino, en medio de un alboroto que es, que ha sido, su casa ayer.
Las cámaras de TN, de Telefe, de Canal 13, los llamados de las radios, los mensajes de texto, la insistencia del celular, la visita de los de siempre, la llegada de los curiosos, las preguntas de los incrédulos, la insistencia de los periodistas. Y las cuentas: el ganador, recibe seguro 9 millones, porque le retienen una parte; a la agencia, el 1% de ese total. No es mucho, pero tampoco poco: para festejar.
“La verdad, que estamos muy contentos”, suelta, y de fondo se oye un murmullo inquieto.
No es, claro, el primer pozo de envergadura. En octubre de 2009 un apostador de General Campos, en el departamento San Salvador, una ciudad tres veces más chica que Rosario del Tala, se alzó con 12 millones de pesos. Pero entonces, como ahora, y desde aquel fatídico 1993 los ganadores se llaman a silencio, se pierden en los atajos del anonimato y no vuelven a salir de ese escondite.
Omar Ramón Moreyra supo demasiado tarde de la conveniencia de cerrar el pico y mantenerse a raya de los curiosos. Claro, entonces era demasiado joven, tenía 30 años cuando la suerte tocó a su puerta: el 8 de abril de 1993 se convirtió en millonario, 3 millones de pesos que ganó en el Quina 6. Se lo dijo a todos: a los vecinos, a los conocidos, a los que no. Hasta se paseó en caravana por el pueblo, pavoneándose como nuevo heredero.
Todo siguió de bien a mejor, hasta que en octubre el castillo de naipes se derrumbó: el 1º de octubre Julio Charpentier y Carlos Giménez raptaron a su pequeña beba Daiana, hija de Moreyra, y exigieron un rescate de 250 mil pesos. No hubo nada de eso sino una sola cosa: tragedia. La beba fue muerta por los captores, y ambos terminaron presos.
Desde entonces ningún ganador osó asomarse y hacer pública su fortuna.
Uno de los pozos más abultados
El titular del Iafas, José Spinelli, aceptó que el premio del último Quini 6 está dentro de los pozos más abultados repartidos en la provincia. Recordó el premio entregado en 2009, de 12 millones, en General Campos, con lo cual el de ahora es el de mayor envergadura.
De todos modos, Spinelli dijo que hasta ayer no se había presentado ninguna persona portando la boleta ganadora. “No creo que se presente todavía. Seguramente va a dejar pasar algún tiempo”, indicó.
De los 13 millones del premio, un 30% es retenido por el Estado, no por el Iafas, en concepto de Impuesto a las Ganancias y al juego.
Aunque hay sí una consecuencia que beneficia al Iafas: la noticia sobre un ganador de tamaña fortuna hace crecer las ventas del Quini 6.
Es que el sorteo N° 1.924 de Quini 6 dejó en Entre Ríos dos nuevos millonarios que cumplieron su sueño de llevarse, entre los dos, más de 17 millones de pesos.
El sorteo tradicional arrojó un sólo ganador que obtuvo 13.641.894,95 de pesos con los seis aciertos. En la misma noche del domingo, salió el primer premio de la modalidad “revancha” de Quini 6 con un ganador que se adjudicó la suma de 3.432.818,10 de pesos.
El primero, de Rosario del Tala, el segundo de Concordia.