La provincia tuvo que tomar un préstamo.
Fué para terminar de pagar sueldos.
El gobierno entrerriano debió recurrir a un "adelanto transitorio" del Banco de Entre Ríos para terminar de pagar los sueldos de febrero y cancelar algunas obligaciones con proveedores y contratistas debido a un "cuello de botella" que se produjo en el ingreso provincial explicó el secretario de Finanzas provincial, contador Luis Erbes. La provincia tomó un préstamo de 100 millones de pesos desembolsado el 12 de marzo con el que se terminó de pagar el cronograma de sueldos de febrero y "cancelar algunas obligaciones con contratistas y proveedores", explicó Erbes en diálogo con representantes del periodismo provincial.El funcionario explicó que el préstamo tomado con el Bersa "ni siquiera está contemplado como deuda pública porque se paga dentro del mismo ejercicio" y forma parte de las operaciones previstas en el vínculo que la provincia tiene con Nuevo Banco de Entre Ríos S.A. como su agente financiero.