CONCORDIA.
ATACAN DOS INSPECTORES DE TRABAJO EN UN SUPERMERCADO.
En la mañana de este martes, los inspectores Miguel Pereira y Gabriela Niz pertenecientes a la delegación Concordia de la Dirección Provincial del Trabajo, realizaban un relevamiento de personal en un supermercado de Concordia cuando fueron agredidos a golpes y con un elemento punzante por los dueños del mismo. Sobre las sanciones que le corresponderían al comercio, los funcionarios adelantaron que “nosotros vamos a informar a los organismos que correspondan”. Además “ya nos comunicamos con el secretario general del Centro de Empleados de Comercio para dejarlo al tanto de la situación ya que esa es una actividad que les compete” Horacio Guatini, titular de dicha delegación, contó que el hecho sucedió en “un negocio que está ubicado en Diamante y Dr. Florenza; es un supermercado chino, que gira bajo el nombre de Supercenter”. Asimismo, relató que “desde un primer momento se notó una tensión por parte de la parte empresaria, quienes cuando empieza con el relevamiento la inspectora, comenzaron a hacerle amenazas”.
A pesar de ello los verificadores concluyen con su trabajo, pero cuando “ya estaban firmando todas las actas de inspección y de relevamiento se hace presente otra persona más, que aparentemente sería el hijo del matrimonio, y comienza a insultarlos”, continuó el funcionario. A lo que agregó, “cuando ya se estaban retirando y llegan a la vereda, (los dueños del local) comienzan a agredir en principio a la chica que era la que tenía la parte del relevamiento, ella atina a abrazar ese instrumento público y como no se lo podían quitar la golpearon bastante en los brazos”.
Momento en el cual el inspector Pereira “advierte esa acción y sale en defensa de su compañera, pero el joven le tira una puñalada con algo punzante a que le rompe el reloj y le produce un corte en su muñeca izquierda”. Los funcionarios de la Dirección provincial del Trabajo plasmaron su denuncia en la Fiscalía local.
El titular de la delegación Concordia de la Dirección provincial del Trabajo, especificó que “a media mañana -de este martes- los inspectores se hicieron presentes en el lugar para realizar relevamientos de personal”. Este es un trabajo habitual de dicha dependencia, “para saber como funcionan (los comercios) en cuanto al personal si están registrados, si hay menores y todo ese tipo de tareas que nos compete a nosotros”, remarcó Guatini. Además, aseguró que los inspectores “se presentaron con respeto como lo hacen siempre” y en este caso “desde un primer momento se notó una tensión de la parte empresaria, que fueron atendidos en principio por una señora”, puntualizó.
Por otro lado, el delegado de la dirección de trabajo, explicó que “la inspección consiste en dos partes, una es el acta de inspección en sí y otra es un relevamiento”, especificando que en esta oportunidad, “el acta de inspección estaba a cargo del inspector Pereira y el relevamiento del personal, o sea la indagación al trabajador lo estaba haciendo la señora Niz”.
Cuando la inspectora “le estaba tomando los datos a uno de los empleados ve que la dueña del local introduce una persona en el baño con la idea de esconderlo”, por lo tanto “cuando termina de hacer el interrogatorio de rigor a este empleado le pide a la señora que le abra el baño para seguir haciendo su trabajo como corresponde. En principio (la dueña) se le negó y ante la insistencia de la inspectora accede, le abre y logra tomar los datos” a las personas escondidas.
De esta manera, la funcionaria “termina la inspección, constatando en total el relevamiento de cuatro personas trabajando en el lugar”, dijo Guatini. Luego, cuando ya estaban firmando todas las actas por parte de la propietaria del supermercado, identificada como Xue Xiuyung, “se hace presente otra persona más, que aparentemente era el hijo del matrimonio, y comienza a insultarlos”, contó el titular local de la dirección de Trabajo.
Por otro lado, Guatini lamentó que en la disputa “uno de los instrumentos públicos, el acta específicamente, les fue sustraído (a los inspectores) y se lo llevaron hacia el interior del local, y no se lo pudo recuperar por lo menos en ese momento”. Según pudieron constatar fuentes de la investigación los propietarios, Lin Falong y su esposa lograron quitarles el talonario de actas a los funcionarios y rompieron las mismas. En cuanto a si existen antecedentes de este tipo en la Dirección provincial del trabajo, Guatini manifestó que “los inspectores están bastante acostumbrados”.
Sobre las sanciones que le corresponderían al comercio, el funcionario local adelantó que “nosotros vamos a informar a los organismos que correspondan”. Además “ya nos comunicamos con el secretario general del Centro de Empleados de Comercio para dejarlo al tanto de la situación ya que esa es una actividad que les compete”. Y añadió que “seguramente mañana (miércoles) cuando estemos un poquito más tranquilos iremos al Municipio, a Rentas y a la AFIP para ver como está funcionando este negocio y los demás que son sucursales de ésta”. Que según el funcionario “son los mismos dueños del local que está en Boulevard San Lorenzo y Sarmiento, y no se si serán los mismos de calle Laprida, porque cuando ellos montan algo así son más de uno”.
Por último, Guatini dijo que “ahora todo está en manos de la justicia y esa situación lo resolverá la justicia”. Asimismo, señaló que “ambos inspectores fueron revisados por el médico Judicial” ya que “los dos estaban bastante golpeados, la chica (Niz) tenía bastantes golpes y hematomas en los brazos y Pereira tiene esa herida en la muñeca”, especificando que “todo quedó asentado en la denuncia que se hizo en la Fiscalía”. Y apuntó que quedaron implicados en la causa “tres personas, todos integrantes de la misma familia, aparentemente son los esposos y su hijo, un joven que se encontraba ahí en ese momento”.