COPA SUDAMERICANA.
INDEPENDIENTE GANO Y ESTA EN CUARTOS.
Independiente venció por 2-1 esta noche como visitante a Liverpool y, tras haber cosechado el mismo resultado en la ida, se metió holgadamente en los cuartos de final de la Copa Sudamericana, donde lo espera Universidad Católica.
El primer tiempo fue ampliamente favorable para el anfitrión, que se tomó en serio la obligación que lo apremiaba y, con un mediocampo rápido y un Carlos Núñez bien enchufado arriba, se encargó de anular a un rival más preocupado por el correr de los minutos.
Entre las más claras del período sólo se contaron chances uruguayas: William Ferreira mandó un centro peligrosísimo que Fabián Vargas le sacó del buche a Rodrigo Aguirre, éste tuvo un mano a mano que tapó Diego Rodríguez y a los 43 minutos Núñez encaró por la medialuna y batió al arquero con un tiro a su izquierda.
Pero la ventaja local duró poco, porque cuando nada había pasado aún en el complemento, Federico Mancuello recibió, quedó solo, eludió a Matías Castro por la derecha y definió al primer palo para la igualdad.
El tanto, que cambiaba la clasificación de manos y la devolvía a Avellaneda, emparejó el dominio del pleito, aunque volvió a amenazar Liverpool. Lucas Tamareo remató tras una buena de Núñez y Cristian Tula le sacó la pelota en la línea.
Sin embargo, el tiempo se encargó de acentuar el crecimiento de la visita y de desdibujar las buenas intenciones uruguayas. Los de Américo Gallego se adelantaron y podrían haber pasado al frente con un disparo de Mancuello que tapó el guardamenta y un tiro cruzado y desviado de Patricio Vidal.
A los 34, Nelson Semperena vio la roja y evidenció cómo serían los instantes finales: los charrúas buscando la heroica y los de Avellaneda cerrarlo de contra. Y prevaleción el conjunto argentino, cuando Claudio Morel Rodríguez le dio trabajo a Castro y cuando pasó al frente a los 46, con una aparición por derecha del ingresado Roberto Battión que terminó con un tiro cruzado y a la red.
Independiente terminó así sin sobresaltos de redondear un trabajo que se le hizo cuesta arriba al principio pero que cerró con suficiencia. Seguía con vida en la Copa, y en carrera junto a Tigre por una plaza en la próxima Libertadores.