QUIEBRA FRAUDULENTA.
DECLARAN LOS ACUSADOS.
Desde las 9 de hoy, el juez de Instrucción Elvio Garzón procederá con las testimoniales a los ocho detenidos en la causa que se investiga la quiebra fraudulenta a la empresa Waigel de la localidad de Crespo. Se sabe que cerca de 1.500 afectados se presentaron en la Justicia para reclamar la devolución de ahorros por una suma que podría llegar a superar los 50 millones pesos.
Se ordenó la detención de los denunciados oriundos de la localidad de Crespo, como también el allanamiento a un par de estudios jurídicos, contables y de escribanos.
En la Alcaidía de tribunales de Paraná y en la División Minoridad se encuentran alojados Miguel Artemio Waigel, Miguel Waigel, Maricel Waigel, Nancy Waigel, Juan Pablo Waigel, Andrea Waigel, Rosa Butazoni y María del Carmen Shoeder.
Se supo que los detenidos serán asistidos en la indagatoria por los abogados penalistas de Paraná Guillermo Vartorelli, Miguel Cullen y Jorge Sueldo, quienes fueron contratados por familiares de los presos.
Pelea y enojo
Otro aspecto que se conoció son las evidentes diferencias entre los familiares detenidos, quienes habrían tenido un altercado en el traslado desde Crespo hasta Paraná, donde una mujer le reclamó a otra por la situación en la que fueron involucrados.
A criterio de la ofuscada, ella como dos integrantes más de la familia no tenían nada que ver con los movimientos denunciados y menos con el control de la empresa. La sola ligazón de ser parientes directos les valió para que cayeran en la quiebra fraudulenta.
Estas discusiones fueron de tal tenor que el personal de la Dirección de Investigaciones debió movilizar dos patrulleros para trasladar primero a tres personas y luego a las restantes.
En las causas judiciales existirían elementos tales como que se preparó la quiebra con toda intención para perjudicar a acreedores y ahorristas de la firma que tenía, además de sus actividades comerciales, una financiera. La megacausa tiene datos que indicarían de una increíble trampa para despojar de una suma millonaria a personas que confiaron en la entidad.
Detenidos por la magnitud del fraude denunciado
El fiscal Ignacio Aramberry que se solicitó la detención de los ocho acusados porque hay una investigación judicial que alerta de un fraude de magnitud por lo que era necesario evitar que se destruyeran pruebas o se pusieran de acuerdo con otros imputados. Además se trató de preservar cualquier tipo de contacto entre los detenidos y demás implicados, como son aquellos hombres que actúan como testaferros, en sociedades fantasmas o en inmuebles transferidos, o incluso con la complicidad de estudios jurídicos que armaron una tecnología de simulación y vaciamiento de las empresas.